Un dispositivo de seguridad garantizará las concentraciones previstas por el Toro Jubilo de Medinaceli

La Subdelegación del Gobierno en Soria ha preparado un refuerzo de agentes de la Guardia Civil para este sábado en Medinaceli. «Son medios proporcionados y suficientes para garantizar la seguridad de los vecinos», según el subdelegado Miguel Latorre, «en principio no habrá Policía Nacional sólo Guardia Civil, vendrá el grupo especial de la benemérita de seguridad ciudadana».

Desde la Subdelegación aclaran que la concentración de PACMA «será a las puertas del ayuntamiento, comunicada hace diez días, con tiempo suficiente; y la de la asociación Toro Jubilo será en la plaza Mayor, para evitar que coincidan en el mismo lugar porque la hora es la misma, a partir de las seis de la tarde».

Al margen de las opiniones a favor o en contra de las manifestaciones, indica Miguel Latorre, «la subdelegación debe garantizar tanto el derecho de manifestación como la seguridad ciudadana, y de todos los vecinos de Medinaceli. Yo desde aquí quiero apelar a la razón y a las actuaciones pacíficas y así lo está haciendo también el alcalde de Medinaceli y la delega territorial de la Junta de Castilla y León, que están tratando de calmar los ánimos».

El Partido Animalista PACMA, por su parte, denuncia insultos y amenazas recibidos a través de sus redes sociales tras haber logrado la suspensión del Toro Júbilo de Medinaceli, que estaba previsto para este sábado.

La formación política afirma que llevan varios días recibiendo mensajes hostiles tras ser estimada este martes su solicitud de medida cautelar de paralización del festejo por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº1 de Soria. PACMA lleva más de un año trabajando en la prohibición definitiva de esta polémica tradición, que representa el único y último toro de fuego de toda la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

En septiembre de este mismo año, una sentencia del mismo juzgado, que mana de un recurso interpuesto en noviembre de 2023 contra el Ayuntamiento de Medinaceli y la Junta de Castilla y León, ha puesto entre las cuerdas al Toro Júbilo logrando demostrar que la ordenanza municipal que regula este festejo, original de 1999, fue modificada en el año 2000 y nuevamente en 2015 sin haber seguido el procedimiento legalmente establecido, por lo que el festejo habría perdido su carácter «tradicional».

Los animalistas reafirman que continuará defendiendo los derechos de los animales pese a los intentos de intimidación. La formación política enfatiza que «la violencia verbal y las amenazas sólo alimentan la teoría de que la violencia contra los animales deriva en violencia generalizada».

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