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El Comité Autonómico de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi Castilla y León) ha mostrado su «tristeza» y «desolación» ante las palabras del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ayer en las Cortes, en las que advirtió ... a la procuradora discapacitada Noelia Frutos de que no le iba a tratar con condescendencia, sino «como si fuera una persona como todas las demás y no como hace su equipo».
El presidente de Cermi Castilla y León, Juan Pérez, deploró las declaraciones realizadas en la sede parlamentaria «más allá de la batalla política entre partidos», ha señalado. «Nos produce tristeza pensar que en estos momentos, en una sociedad ya madura como la nuestra -que tiene perfectamente interiorizada la valía extraordinaria de las personas con discapacidad, que tienen todos los derechos adquiridos después de tanto tiempo de lucha-, se puedan poner en tela de juicio cuestiones de este tipo, que se pueda hacer ver que una persona discapacitada no tiene los mismos derechos que cualquier otro ciudadano».
El portavoz de la plataforma que reúne a trece colectivos en función de cuatro bloques de discapacidad (física, mental, intelectual y sensorial) dejó claro que la entidad «huye de la batalla política», pero no va a dejar de ser altavoz de las necesidades de los discapacitados «con independencia de quien gobierne». En este contexto, Juan Pérez, recordó que las entidades a las que representa aglutinan a 250.000 discapacitados en las nueve provincias de la comunidad, y considera que manifestaciones como las del vicepresidente de la Junta «no ayudan ni aportan nada en un debate parlamentario. Resulta desolador a estas alturas del siglo tener que volver a reivindicar derechos que parece que habían llegado para quedarse, pero da la impresión de que no es así; supone un retroceso, una vuelta al siglo XVIII y más cuando el concepto de mujer con discapacidad está sometido a una doble o triple discriminación».
Juan Pérez, que en febrero de 2020 recogió en nombre de Cermi la Medalla de Oro a la inclusión de la discapacidad en la región en un acto en las Cortes, elude entrar en valoraciones políticas -«los gobernantes que tenemos son los que son»- y deja claro que si las declaraciones de García-Gallardo hubieran venido de cualquier otro político «diríamos lo mismo que ahora; seguimos con nuestras reivindicaciones, hay que continuar trabajando». Sobre el vicepresidente de la Junta reprochó que «su exceso verbal no sé si es por bisoñez, por desconocimiento o una mezcla de todo eso, pero estamos en la obligación de mostrar nuestra disconformidad».
En la misma línea se ha pronunciado también Francisco Sardón, presidente de Predif y tesorero de Cermi sobre una polémica, ha dicho, «que es más de otra época; hace ya muchos años el Derecho, la Constitución, la Ley General de Discapacidad, la Convención para la Defensa de Derechos de las personas con Discapacidad de la ONU que ratificó España, y la Ley de Igualdad de Oportunidades aluden a que las personas con discapacadidad somos iguales, con nuestros derechos y obligaciones, como cualquier ciudadano; ningún lenguaje condescendiente cabe ya en el trato con las personas con discapacidad; no queremos trato de favor ni tampoco discriminatorio».
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