La detección precoz del cáncer descendió un 38% el primer año de la pandemia

Y al igual que la pandemia trastocó toda la actividad asistencial tampoco dejó libre de su invasión a los programas preventivos. Así, de forma global, las pruebas de detección precoz de los diferentes cánceres que cuentan con tal posibilidad diagnóstica bajaron un 37,69% y, por lo tanto, los potenciales procesos oncológicos que no llegaron a detectarse en 2020 cayeron en similares porcentajes. Así lo revela la comparativa con años anteriores, en particular con 2019, el ejercicio previo.

Los programas de cáncer colorrectal fueron los más afectados por este parón, un 44% menos de pruebas; pero también las citologías, con un 33,47%; las del virus del papiloma humano, con un 37% o las mamografías preventivas, que bajaron un 36,29%, se vieron afectadas por estas interrupciones; lo que, obviamente, repercutirá negativamente antes o después –ya lo está haciendo–, en la evolución de los casos de cáncer al diagnosticarse tarde. Aún es pronto, señalan fuentes sanitarias, para comprobar los verdaderos efectos sobre esta enfermedad como daño colateral de la pandemia.

Explica la Consejería de Sanidad que «solo se tuvo que suspender el envío de invitaciones al programa en el momento más duro de la pandemia, coincidiendo sobre todo con las medidas especiales adoptadas durante el estado de alarma». Así la Dirección de Salud Pública detalla que el programa de detección precoz del cáncer colorrectal en la región se paralizó entre el 13 de marzo y el 15 de julio de 2020; el de cáncer de mama, desde el 16 de marzo al 25 de mayo y, el de cuello de útero, entre el 16 de marzo y el 10 de junio de aquel año. «Lo que sí se hizo fue adaptar el establecimiento de citas para las colonoscopias a la evolución de la situación epidemiológica y a las necesidades de cada centro de salud u hospital, para asegurar el cumplimiento de las normas por la covid en todo momento», aseguran las mismas fuentes. Después, a lo largo de 2021, se fueron enviando las invitaciones pendientes del año anterior, de acuerdo con el ritmo de pruebas que puede admitir cada centro sanitario».

Un repaso prueba a prueba muestra una seria caída de estos planes preventivos.

Bajo el programa de diagnóstico temprano del cáncer de cuello de útero , en 2020, Sanidad realizó en la región 51.918 citologías, 744 positivas en la primera fase; lo que supone un porcentaje del 1,43% de las pruebas realizadas. El ejercicio anterior sumó 78.040 y un 3% de positivos. son 26.122 menos. Arroja una cifra de unos 522 presuntos casos de cáncer no detectados tempranamente. Y en cuanto al cribado por detección del VPH que pasan de 57.710 determinaciones en 2019 a solo 36.284 el primer año de pandemia. Los positivos son más durante la época covid, el 8%, que en el año previo, 7,3%. Presuntamente más de un centenar de positivos no detectados.

En cuanto a las mamografías preventivas, mientras en 2019 se hicieron 123.932, el año más duro de pandemia fueron solo 78.956. De ellas, el 7,3% dieron un resultado sospechoso. La diferencia es de unos potenciales 2.612 casos no detectados por falta de prevención. A lo largo de los años, desde 2004, el porcentaje de mamografías positivas tiende al ascenso y ha pasado del 2,4% al 7,9% en 2018.

En cuanto al programa de cáncer colorrectal persigue detección de lesiones precancerosas (pólipos) y cánceres colorrectales cuando aún no presentan síntomas. La prueba de cribado utilizada es el test de sangre oculta en heces (TSOH), que debe realizarse cada dos años y como prueba de confirmación diagnóstica se utiliza la colonoscopia.

En 2020 se realizaron 215.597 invitaciones válidas y acudieron al programa 72.900 personas. El porcentaje provisional de participación en el programa fuer de un 33,81%. De ellos, precisaron confirmación diagnóstica 4.172 casos con una colonoscopia, el 5,4%. En 2019 fueron 139.650 las realizadas, con un 33,81% de participación. La diferencia de casos detectados con una colonoscopia posterior es de 3.326 menos el año de la pandemia.