La pérdida de población es uno de los grandes retos a los que se enfrentan los gestores políticos en Castilla y León y, desde hace tiempo, un argumento recurrente entre los candidatos que, desde la medianoche de hoy, se embarcan en la lucha electoral ... que librarán durante los próximos quince días para llegar a la Presidencia de la Junta. Ayer miércoles, los intercambios de acusaciones entre los representantes de las principales formaciones, protagonizaron la clausura de la precampaña electoral, con epicentro en Salamanca.
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Desde Béjar, el líder de Podemos y candidato por esta formación, Pablo Fernández, hablaba de «olvido» en este tipo de políticas tanto por parte del PP como del PSOE y abogaba por un pacto de Estado para «dar voz a la España vaciada». No muy lejos de allí, en la capital, su homólogo de Ciudadanos, Francisco Igea, se refería directamente a «la política de resignación que hemos tenido» (firmada por los dos partidos mayoritarios) que solo aspiraba a «frenar y conservar la población». A su juicio, «si se quiere que la gente repueble grandes zonas vacías, hay que conseguir que puedan ganarse la vida con dignidad y con servicios».
No se dio por criticado el presidente regional y candidato del PP a la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que en el acto de presentación de sus compañeros de lista autonómica reivindicó la apuesta del Gobierno regional, «desde el minuto uno», por luchar «contra la despoblación y la resignación». «No es un problema de gobiernos sino de actitudes», continuó antes de apuntarse el mérito de que haya sido el Ejecutivo presidido por Juan Vicente Herrera el que «ha puesto este problema en el centro de la vida política española».
Desde el PSOE, su candidato Luis Tudanca no tuvo ayer acto de precampaña pero ya habló por él, desde Segovia, la ministra de Política Territorial y Función Pública. Acompañando a la candidata a la Alcaldía de la capital, Meritxel Batett, felicitó al líder de los socialistas por su iniciativa de crear una vicepresidencia para la despoblación y acometer «políticas transversales» para combatir uno de los grandes retos de la comunidad, como ella misma reconoció. Un diagnóstico, en el que coincidió con los sindicatos, UGT y CC OO, que en una rueda de prensa conjunta presentaron un documento con 85 propuestas para frenar la despoblación y acabar con los desequilibrios territoriales. Los representantes de los trabajadores abogaron por frenar la salida de los jóvenes y recuperar los servicios públicos de calidad».
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