Cuevas de Provanco: uvas a San Roque en tierra de viñedos

En la frontera con las provincias de Valladolid y Burgos y a 87 kilómetros de la capital segoviana se ubica la localidad de Cuevas de Provanco que debe su nombre a las muchas cuevas excavadas en la ladera en la que se asienta el pueblo.

En cuanto a las costumbres que se mantienen en este localidad hay una vinculada a las fiestas de la Virgen de la Asunción y San Roque y que consiste en cubrir al santo con racimos de uvas que se cogen por los danzantes una vez que llegan a la plaza. «Comemos las uvas de San Roque», dicen los vecinos.

Desde el punto de vista gastronómico, en esos días de fiesta, lo tradicional es comer 'un cuarto asado' acompañado del buen vino de la zona pues no hay que olvidar que las viñas identifican parte del paisaje de este pueblo y forman parte de su patrimonio.

Juegos tradicionales son los bolos, que practican más las mujeres, y el chito, de hecho, el municipio cuenta con unas pistas para practicarlo y cada año se organiza un campeonato para todas las edades. De manera muy básica, este juego consiste en lanzar un disco metálico contra un cilindro o pieza similar tallada de madera situado a una distancia aproximada de 20 metros. Encima del chito se coloca una moneda o chapa.

Especial mención merece la Asociación Cultural Cuevas de Provanco, muy activa en la organización de actividades y que suma 600 socios, una cifra considerable para una población de unos 140 habitantes. En carnavales se siguen elaborando las 'bolillas', unas rosquillas en forma de bola y en Semana Santa lo típico es el 'cagaillo', un dulce con azúcar quemado.

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