La covid afronta abril en Castilla y León con 55 camas más ocupadas en hospitales

Son datos que constatan una tendencia alcista, si se toman como referencia las últimas semanas. Las hospitalizaciones en planta se habían situado a lo largo de marzo siempre por debajo del techo de 300. El día 31 había 246 pacientes ingresados con covid positivo. Este viernes, 319. El suelo de hospitalizaciones de estas últimas semanas se alcanzó el día 19 de marzo, cuando bajaron a 201, y hay que remontarse al 18 de febrero para encontrar una situación en la que se superaran las 300 camas ocupadas en planta por pacientes con coronavirus. Ese día había 312 contagiados hospitalizados.

En paralelo a la hospitalización convencional discurre la de pacientes críticos, en unidades de Cuidados Intensivos. La traslación a estas áreas de los incrementos y descensos de ingresos en planta se nota con retardo. En este momento hay 20 infectados de covid-19 en manos del personal intensivista. La mejor situación de las últimas semanas se produjo el pasado 6 abril, cuando el número de camas ocupadas en UCI bajó a 17, cifra muy alejada, por ejemplo, de la de mitad de febrero, cuando en Castilla y León se atendía a más de 70 pacientes críticos.

Actualmente son los hospitales de Valladolid, con 4 pacientes críticos en el Clínico y 3 en el Río Hortega; Burgos, con 6; León, con 5; Ponferrada, con 1, y Segovia, con 1, los centros que asisten a enfermos positivos de covid en sus UCI. De los hospitales grandes de la comunidad, el de Salamanca es el que mantiene su UCI limpia de coronavirus, según los últimos datos de la Junta.

Esta tendencia al alza de las hospitalizaciones coincide en un momento de aterrizaje en la vuelta a la normalidad social, sin apenas restricciones más allá del uso de la mascarilla en espacios abiertos cuando hay aglomeraciones y en interiores, y con la previsión de levantar esta última obligación a la vuelta de Semana Santa.

La incidencia en Castilla y León se encuentra en nivel bajo, según el último modificado de baremos aplicado por las autoridades sanitarias. El indicador oficial mide los contagios en los últimos siete y catorce días entre la población mayor de 60 años. La comunidad se sitúa en los 479 diagnósticos positivos acumulados en 14 días. El nivel de riesgo medio salta cuando se superan los 500 casos; el alto, por encima de los 1.500; y el muy alto, al superar los 2.500. Se considera situación de «circulación controlada» (no se habla ya de nueva normaldiad) cuando los positivos diagnósticados en dos semanas entre los mayores de 60 años bajan de 250 casos.

No es previsible que baje la incidencia en la comunidad en las próximas semanas. Al contrario. El indicador que ayuda a prever la evolución de los contagios, el número reproductivo básico instantáneo del virus (RT), se sitúa por encima del nivel que enciende la luz de alerta. Ese nivel es 1, que indica que cada contagiado infectará a un persona, por lo que no baja la incidencia. Ahora esta en 1,09, lo que apunta a un crecimiento sostenido de positivos en Castilla y León. Con más intensidad en provincias como Ávila (1,25), Burgos (1,14), y León (1,12).