La Comisión Europea propone un presupuesto europeo para el periodo 2020-2027 con recortes del 5% en la PAC

«La Comisión ha examinado de forma crítica dónde se puede ahorrar y mejorar la eficiencia. La Comisión propone que se reduzca moderadamente la financiación de la política agrícola común y de la política de cohesión para reflejar la nueva realidad de una Unión de 27», explicó el comisario de Presupuestos, Günther Ottinger, en la presentación ante el Parlamento Europeo.

La nueva Política Agrícola Común para los próximos siete años tendrá un presupuesto de 365.000 millones de euros, frente a los 408.000 que tuvo el periodo anterior. La nueva PAC contará con la aplicación de planes nacionales, tal y como avanzó el Ejecutivo comunitario a finales del año pasado. Cada país tendrá que presentar su modelo de cómo espera aplicar los pagos directos y los fondos de desarrollo rural, con el objetivo, según la Comisión, de «maximizar» el potencial de la PAC.

Por otra parte, los pagos directos seguirán formando parte de la PAC y no desaparecerán, pero se verán «moderadamente reducidos», según apuntó el comisario de Agricultura, Phil Hogan, que en los últimos encuentros con los ministros europeos del sector insistió en que los pagos directos debían ser más eficientes para estar mejor distribuidos. Para evitar disparidades, los pagos directos contarán con un techo que aun no se ha especificado, a la espera de que el mes próximo presente su propuesta legislativa el comisario Hogan.

Bruselas subraya que en 2015, el 20% de los agricultores recibieron alrededor del 80 por ciento de los pagos directos, reparto que levanta preocupaciones lógicas sobre la eficiencia económica y la igualdad social. «La Comisión está comprometida en valorar cómo hacer los pagos directos más efectivos y asegurarse que son justos», por ello también incluirá pagos regresivos según el tamaño de la granja u ofrecer un mayor apoyo a los productores que viven exclusivamente de la agricultura.

También se mantendrá la relación entre pagos directos y los objetivos medioambientales, conocido como 'greening' y se creará una nueva reserva de crisis ante acontecimientos inesperados, como el caso del veto ruso, que puso a prueba las arcas europeas o 'shocks' en los mercados, como ocurrió en el caso del fin de las cuotas lecheras.

La nueva PAC, según el Ejecutivo comunitario, convergerá más con otras políticas con el objetivo de cumplir los compromisos del Acuerdo de París. Así, habrá 10.000 millones de euros más para I+D enfocada en alimentación, agricultura, desarrollo rural y bioeconomía.

Pero la política agraria no será la única que sufrirá recortes, también los Fondos de Cohesión, alrededor del 7 por ciento, según cálculos comunitarios, con un total de 273.000 millones de euros, de los cuales 200.000 millones estarán destinados a los fondos de desarrollo regional.