El colapso del Sepe impedirá el cobro de al menos un tercio de los ERTES de la región antes de junio

El colapso del Servicio Público de Empleo (Sepe), que es el encargado del pago de las prestaciones a causa de la crisis del coronavirus deriva del aluvión de expedientes y del hecho de que éstos lleguen en 17 'formatos'. La ministra de Trabajo ya ha advertido varias veces de que su departamento los revisará uno por uno y obligará a devolver las prestaciones y cotizaciones de los que no se ajusten a la ley.

Algunas comunidades autónomas han optado por dar luz verde a los ERTES por la vía del silencio administrativo, lo cual agiliza su llegada al Sepe. Otras como Castilla y León los revisan para otorgarles seguridad jurídica. Pero tanto una como otra vía terminan por convertir en 'paganos' a los trabajadores afectados. El ingente volumen y la tardanza se traduce en retrasos a la hora de materializar los pagos.

Ayer, la cifra de trabajadores afectados por ERTES en Castilla y León superaba por primera vez las 180.000 personas. Pero al cierre de marzo ya eran más de 140.000 los incluidos en las solicitudes. Sin embargo, de esta última cifra apenas el 1% llegó a cobrar la prestación en abril, según aseguran dos fuentes no oficiales pero conocedoras del proceso.

El mes pasado, los afectados sí recibieron la parte proporcional de sus nóminas, es decir hasta el día en que trabajaron. La situación puede empeorar a partir de ahora. Desde el Sepe explican que el próximo pago, una vez se ha descartado introducir alguna fecha adicional antes de final de abril como solicitaron los sindicatos, se adelantará a los primeros días de mayo y en lugar del habitual día 10 del mes, se abonará el día 3, gracias a los acuerdos establecidos por el Gobierno con las entidades financieras.

Hay que tener en cuenta que a la tramitación de los ERTE por parte de los funcionarios del Sepe –que se ha reforzado con mil interinos– se suma la de las prestaciones por desempleo, que también se han disparado y es previsible que sigan haciéndolo. Cada día, el director general del Sepe, Gerardo Gutiérrez, detalla en su cuenta de Twitter los progresos del departamento. «Ayer lunes, el personal del @empleo_SEPE aprobó la prestación por desempleo a 244.728 personas». Un día antes, a 152.592 personas. «En sábado y teletrabajando. Seguimos adelante», señalaba.

En una entrevista con Radio Galega, la ministra de Trabajo afirmaba el lunes que el Sepe está trabajando «a un ritmo histórico». «Atendiendo a los datos diarios, el reconocimiento de prestaciones es sorprendente y demuestra la eficiencia y eficacia del Sepe;sería muy bueno que lo recocieran los medios de comunicación y todos deberíamos de salir a aplaudir (a los empleados del Sepe) porque se están dejando la piel», señaló Yolanda Díaz.

En su comparecencia en el Congreso de la semana pasada, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró que unos dos millones de afectados por ERTE (de un total de cuatro millones) contaban ya con el visto bueno para recibir la prestación en mayo.

Según las fuentes sindicales consultadas, el Gobierno les ha expresado su intención de llegar al 70% de los trabajadores, a quienes se les abonaría abril completo y la parte pendiente de marzo. Otras voces manifiestan su escepticismo hacia estos cálculos y creen que como mucho se pagará la prestación al 50% de los afectados, mientras que el resto deberá seguir esperando hasta junio. De momento, lo que el Ministerio sí ha materializado, según comentó Escrivá, es la exoneración del pago de la cotización empresarial a la Seguridad Social.

Algo mejor que a los asalariados en ERTE les ha ido hasta ahora a los autónomos en cese de actividad, un millón de los cuales (47.000 en Castilla y León) cobraron hace doce días la prestación extraordinaria por cese de actividad, que les exime, además, del pago de las cuotas a la Seguridad Social hasta que finalice el estado de alarma.