En un ambiente familiar, la confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) ha presentado en Burgos el símbolo internacional de la discapacidad orgánica. Una obra de dominio público que nace para acabar con la invisibilidad de estas enfermedades, promover la ... concienciación ciudadana y avanzar en el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad orgánica.
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Creado por Rafa Garcés, esta nueva imagen ha sido impulsada por COCEMFE y se ha presentado de forma simultánea en 41 actos por todo el territorio nacional. En Burgos, ciudad elegida para dar a conocer la imagen en Castilla y León, ha participado María Jesús Delgado, presidenta a nivel regional y ha explicado que «este símbolo responde a la invisibilidad, la incomprensión y la falta de reconocimiento a las que tienen que hacer frente las personas con discapacidad orgánica en su día a día. Buscamos socializar esta discapacidad, concienciar a la población sobre su existencia y promover la inclusión y el empoderamiento de las personas en esa situación», ha asegurado Delgado.
Junto a ella se encontraba Pilar Fernández, presidenta de la Federación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Castilla y León, que ha relatado en primera persona los problemas a los que se enfrenta en su día al padecer esa enfermedad. «A simple vista no se detecta, lo que provoca que sea olvidada por la políticas públicas y los medios de comunicación y desconocida por la población en general», ha lamentado Fernández, que pretende con la nueva imagen derribar esas barreras. «Con DisOrganic queremos simbolizar la discapacidad orgánica, hacerla presente en la sociedad y en las administraciones. Queremos que, cuando la sociedad vea el símbolo, identifique este tipo de discapacidad», ha continuado.
Desgarrador también ha sido el testimonio de Serafín Mínguez, enfermo de Parkinson desde hace 12 años. «La incompresión de la sociedad me duele más que lo físico», ha señalado Mínguez, que reconoce que desde que tiene Parkinson es «como si me hubieran cortado las alas».
El símbolo internacional de la discapacidad orgánica puede ser utilizado libremente por parte de cualquier persona física y jurídica y se ha podido financiar gracias a una subvención procedente del 0,7% del IRPF del Ministerio de Sanidad.
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