Un centenar de capitales y municipios de la región estrenarán este año el 5G de Telefónica

La consejera delegada de Telefónica España, María Jesús Almazor, señaló en la presentación en Valladolid que «el 5G no es una evolución de las redes anteriores, sino una generación diferente y Telefónica ha dado prioridad no sólo al encendido de la red, sino a explorar y desarrollar casos de uso de forma paralela al despliegue».

La operadora apalanca la red móvil 5G en su red de fibra óptica, lo que le permitirá llegar a la totalidad del territorio en 2025.

En la actualidad, el 4G alcanza al 95,1% de la población y la puesta en servicio del 5G, combinada con la red de fibra y las antenas con que cuenta la operadora le permiten lograr una cobertura que, según ha detallado gráficamente Almazor, «va a ser mejor en Aguilar de Campoo, Cuéllar, Laguna de Duero o Aranda que en Múnich». De hecho, la colocará entre las cinco mejores redes a nivel a mundial, gracias a la combinación entre la hiperconectividad móvil del 5G y la fibra óptica.

La operadora tiene la intención de seguir desplegando fibra óptica en el medio rural de la comunidad con el objetivo de alcanzar, «de la mano de las Administraciones», el 100% técnico de cobertura poblacional en 2025, un objetivo que la propia empresa reconoce muy ambicioso teniendo en cuenta la extensión, dispersión y baja densidad de población de Castilla y León.

En este sentido, Telefónica cerrará el año con más del 65% de la población cubierta con fibra (el 85% en poblaciones de más de 5.000 habitantes). A nivel nacional, la inversión acumulada en esta tecnología es de 205 millones y para alcanzar el objetivo del 100% técnico de cobertura poblacional en 2025 la operadora invertirá 255 más. «De los 460 millones totales, aproximadamente 300 se habrán destinado a llevar el FTTH a los pueblos», concretó la compañía de telecomunicaciones.

Hace algo más de dos años, Telefónica eligió Segovia (junto con Talavera de la Reina), para poner en marcha un proyecto piloto de 5G con el que desarrollar casos de uso de la nueva tecnología -entre ellos, el coche conectado- que han servido para construir y consolidar el ecosistema de red. Asimismo, desde el centro de I+D de Telefónica en Boecillo (Valladolid), Castilla y León ha jugado también un papel destacado en el desarrollo de la tecnología 'edge computing', clave para hacer realidad los casos de uso del 5G. Ésta permite acercar la computación de la nube o los grandes centros de datos al punto más cercano al cliente.

La operadora ha desplegado en Castilla y León de forma pionera tecnología red NB-IoT para Internet de las cosas, lo que ha permitido poner en marcha casos de alumbrado o gestión de agua o residuos, además de realizar con 'big data' e inteligencia artificial pilotos de turismo inteligente en el Camino de Santiago. Además, la comunidad cuenta con un centro referente en ciberseguridad ubicado en el Parque Tecnológico de León.

El 5G, según comentó Almazor, abre un mundo de posibilidades a las empresas y ciudadanos. Su ultra baja latencia y mayor capacidad de cómputo es la puerta de entrada a servicios como las redes privadas 5G, el Internet de las cosas masivo y las comunicaciones críticas. Se erige así en una herramienta fundamental para el desarrollo de la industria 4.0 y para todos los servicios relacionados con la salud o la educación. «Es una revolución de calidad de servicio que tiene como último beneficiario al ciudadano», resumió.