Castrillo de Duero: empecinados por y para su pueblo

La pecina del arroyo Botijas otorgó el apelativo de empecinados a los vecinos de Castrillo de Dueroy uno de ellos, Juan Martín Díez, lo elevó a la categoría de heroico por su relevante papel en la Guerra de la Independencia.

Su recuerdo permanece muy vivo en la localidad con su figura anclada en bronce en la Plaza Mayor. También a través de un acto que tiene lugar en septiembre y, asimismo, con la recreación de su boda el primer sábado de agosto.

El solemne homenaje al héroe lo realiza el Círculo Cultural El Empecinado con la entrega de medallas con las que cada año reconoce la labor de instituciones, asociaciones, colectivos y profesionales de distintos ámbitos que contribuyen a ensalzar y difundir la figura de Juan Martín Díez, así como el trabajo del propio Círculo.

El cariñoso y popular homenaje que le brinda su pueblo con la recreación de su boda lo organiza la Asociación Empecinados por Castrillo de Duero, quien junto a la Asociación Cultyocio convoca a vecinos de la localidad y del valle del Botijas a ataviarse de época y convertirse en invitados al enlace o en alguno de sus protagonistas. Teatralización que culmina en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con el feliz matrimonio entre el Empecinado y quien fuese su esposa, Catalina de la Fuente. La cita congrega a numerosos participantes y público, renovándose cada año con nuevas puestas en escena.

La misma asociación realiza, a finales de julio, la Fiesta de la Siega, con la que rememora las antiguas labores de recolección y trilla. La fiesta del valle del Botijas une a los cuatro pueblos que lo componen con romería y comida campestre, mientras que las fiestas patronales de La Socorrilla, en mayo, y de la Virgen de la Asunción, en septiembre, avivan la devoción de los empecinados.

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