Castrejón de Trabancos: los supervivientes del pasado, mondongo y siega

Si hay algo que define a Castrejón de Trabancos es su origen agrícola y ganadero. Por ello, desde hace varios años este pueblo de raíces medievales ha traído costumbres pasadas a la actualidad en forma de festejo. Así, aunque sea por un par de días los vecinos se reúnen para celebrar las Jornadas del Mondongo y la Fiesta de la Siega.

El primer evento recuerda la tradicional matanza. En enero y durante un fin de semana Castrejón organiza una cita en la que se puede ver cómo se realiza el chamuscado del cerdo en el toril, el estrazado del animal y la elaboración del mondongo, además de degustar un plato típico de matanza con picadillo, torreznos y huevos fritos. La fiesta se ameniza con conciertos y las mondongueras son las encargadas de elaborar los platos de carne. El colofón es una comida popular en la que se entrega el mandil de Mondonguero de Honor del año.

Por su parte, la Fiesta de la Siega se celebra en verano. Desde primera hora de la mañana, y al repique de las campanas, los vecinos se concentran en la Plaza Mayor y antes de empezar la faena degustan el típico desayuno a base de una onza de chocolate y un pedazo de pan. Después comienzan con las labores agrícolas ya desaparecidas por la mecanización del campo: siega, espigado, atado de haces, carga al carro, trillado y alpacado, todo en medio de un ambiente festivo muy distinto al del pasado.

Las fiestas más antiguas de Castrejón son las de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, del 14 al 18 del agosto. En ellas se realizan encierros por el campo y las calles, parrilladas, discomovidas, dianas, misas y una capea popular. Destaca que la plaza de toros se instala en la Plaza Mayor, en torno a la fuente del Caño, para dar un mayor atractivo a los festejos taurinos.

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