Castilla y León sostiene el ritmo descendente de pacientes hospitalizados en planta y en UCI

Lo mismo ocurre con los infectados por covid-19 que requieren tratamiento en UCI por la gravedad de su estado. Los hospitales de la comunidad tenían ocupadas 267 camas de críticos a principio de semana y cerraron ayer con un recuento de 209. Son 58 camas libres en las UCI, que aún están desplegadas por otras áreas de los hospitales, extendidas, lo que implica cierto respiro asistencial, pero en una situación de exigencia excepcional. Muy lejos aún de la normalidad precovid-19. La red hospitalaria de Sacyl contaba con 166 plazas en sus UCI, que han 'invadido' salas de reanimación, quirófanos y otras dependencias hasta llegar a disponer de 511 camas para tratamiento intensivo.

Desde la Junta reiteran que los hospitales atienden con normalidad urgencias, dolencias coronarias y oncológicas. En las UCI había el viernes 59 pacientes, de 279, que no tenían coronavirus.

La actividad hospitalaria es ahora el ámbito que mejor sirve a los responsables autonómicos para tomar el pulso a la evolución de la pandemia en la comunidad. Con mayor exactitud que los nuevos contagios, dato que en este momento está condicionado por el número de pruebas diagnósticas que se realizan.

Castilla y León aportó ayer 425 nuevos casos, en la práctica uno de cada cuatro diagnosticados en España a lo largo del sábado, que fueron 1.729. Fuentes de la Consejería de Sanidad contextualizan esas cifras, condicionadas además de por el número de test, por los habituales descuadres del fin de semana en el volcado de datos.

Esos 425 nuevos positivos sitúan el montante total de infectados en la comunidad con confirmación mediante prueba en 18.684. El recuento oficial incluye 64 altas, con lo que los pacientes que han superado la covid-19 entre esos positivos suman 6.272.

Ese último balance diario sobre los efectos de la pandemia contabiliza el fallecimiento de 24 personas. Con ellas, el número de víctimas mortales en la Castilla y León alcanza el número de 1.690 de fallecidos en los hospitales con coronavirus diagnosticado. 23 de los 24 muertos de ese último recuento son residentes de algún centro de mayores o de personas con discapacidad.

Los datos ofrecidos por la Junta elevan a 2.249 las personas que residían en estas residencias que han perdido la vida a causa del coronavirus, frente a los 2.226 del recuento anterior, el facilitado el sábado. Casi la totalidad de las personas fallecidas en las últimas 24 horas estaban hospitalizadas. Solo una de las víctimas murió en la residencia. De esa cifra final de víctimas, 613 positivos y 61 con sospecha, pero sin test hecho, fallecieron en el hospital, por lo que estarían incluido en el dato de 1.690 muertos facilitado por Sacyl.

La provincia de la comunidad con una situación más luctuosa es Segovia. Tiene 2.391 usuarios de centros residenciales y registra 365 fallecidos con covid confirmado o síntomas compatibles.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, acude hoy a las Cortes de Castilla y León a dar información a los parlamentarios sobre la gestión que ha llevado a cabo su departamento para hacer frente a la covid-19. Casado ha insistido a lo largo de toda la semana en que la mejoría paulatina de la situación no significa que se haya superado la fase de transmisión comunitaria. Seguimos en ella.

La consejera ha recordado la necesidad de no bajar la guardia en las medidas de confinamiento domiciliario, lavado de manos frecuente y, en el caso de tener que salir a la calle o a trabajar, mantener la distancia recomendada respecto a otras personas. Dos metros mejor que uno.