Castilla y León, pionera en producir electricidad con energías renovables

La burocracia ralentiza la gestión de los fondos europeos

El director general de Energía y Minas-director del Ente Regional de la Energía Castilla y León no le dio muchas vueltas y reconoció que «la gestión de los fondos europeos a veces es complicada» y es uno de los motivos por los que «en la calle nadie lo ve, pero el dinero están llegando, aunque es una cuestión de largo recorrido». En este sentido, puso en valor el trabajo y la coordinación necesaria entre las administraciones públicas de distintos niveles aunque lamentó que las peticiones se tengan que resolver por orden de entrada lo que produjo un atasco. «En los momentos más difíciles de la crisis energética las decisiones en estos fondos no han llegado con la inmediatez necesaria», dijo.

Para Francisco Bellón, «a nivel europeo hay un avance importante» al incluirse tanto la energía nuclear como el gas en la taxonomía verde de la Unión Europea lo que supone para ambos sectores poder optar a financiación europea para el desarrollo de este tipo de energías.

En esta línea, se insistió de nuevo en la mesa sobre la urgencia de buscar soluciones que permitan la independencia energética del país frente a futuros escenarios complejos que puedan tener lugar.

En cuanto a la impresión de la recepción y gestión de estos fondos europeos, Eugenio García Tejerina se mostró menos optimista. «Da la impresión de que los fondos no van a servir para aquello que nos dijeron en su día de que iban a transformar el país». Y dejó abierta la puerta al seguimiento de la evolución de innovadoras propuestas como el hidrógeno verde.

Una alternativa que también contempló Fernando Martínez: «Hay que estar pendiente de cómo se avanza», dijo, y recordó que hasta 2026 hay tres años por delante para la recepción y ejecución de la financiación europea sobre la que también aconsejó: «Hay actuaciones interesantes pero no se puede dejar todo en mano de los fondos europeos». Además, destacó los diferentes proyectos en los que se encuentra trabajando Iberdrola en Castilla y León, entre los que destacan los relacionados con las redes de calor, en el caso de Palencia, o también el despliegue de la instalación de cargadores para los vehículos eléctricos, o el proyecto piloto con el grupo AN Ávila con la instalación de la primera bomba de calor industrial en la planta de procesado de aves.

Alfonso Arroyo: «La energía es un elemento transversal porque lo inunda todo»

La pandemia, y después la guerra en Ucrania, han supuesto un punto de inflexión en el desarrollo y explotación de los recursos energéticos. «El calentamiento global ha favorecido un invierno más suave del que se esperaba en Europa», contextualizó Alfonso Arroyo para explicar que la dependencia energética se nota también en verano. «En plena ola de calor vemos que necesitamos de la energía, que es un elemento transversal porque lo inunda todo». Con este panorama, Castilla y León busca su oportunidad como referente. «Es un paradigma, producimos más de lo que necesitamos y hay que aprovecharlo para dirigir esa energía a otras comunidades que la necesiten», señaló el director general de Energía y Minas y director del Ente Regional de la Energía de Castilla y León. Se abre, por lo tanto, un modelo de negocio que requiere de la coordinación de las administraciones públicas, la implicación de las empresas privadas, la compresión del ciudadano y el desarrollo de herramientas de gestión y tecnológicas que permitan

que este modelo funcione. En este sentido, ayer se apuntó en la mesa de debate de El Norte el trabajo en los sistemas de almacenamiento de energía, su traslado en el propio territorio o fuera de él y la información al ciudadano en el desarrollo de cualquier tipo de iniciativa vinculada a este área de la energía. «Los proyectos hay que ir a contarlos al territorio».

Francisco Bellón: «No es sostenible el no aprovechar un recurso natural por una cuestión ideológica»

Los modelos energía basados en fractura hidráulica o las centrales nucleares fueron defendidos por Francisco Bellón, que lamentó que si un proyecto es ambientalmente sostenible y cuenta con aceptación social no se pueda desarrollar.«Lo que no es sostenible es tener un recurso natural y que por una cuestión ideológica sin pruebas de viabilidad no pueda salir adelante». Y, en este sentido, recordó que el 21% de la electricidad generada en España es nuclear y la dependencia del uranio como combustible procedente de países como Rusia, Kazajistán y Uzbekistán suponen un riesgo para los países importadores. Por este motivo, argumentó en favor del desarrollo de proyectos que aprovechen el potencial de la región. «En Castilla y León contamos con recursos naturales que puestos en explotación pueden rebajar la dependencia de otros. Por el uranio se pagan 150 millones de euros al año; ¿estamos preparados para seguir comprando a Rusia cuando se puede generar a España?», cuestionó mientras justificó sus planteamientos en el sistema de garantías que ofrece el sistema por lo que «si nuestra Administración aprueba o da el visto bueno a una iniciativa en este sentido, tendría que ir para adelante y no tiene sentido detenerlo», reiteró el presidente de Berkeley Minera España.

Eugenio García Tejerina: «El modelo energético de Castilla y León es el modelo de futuro»

Si un aspecto quedó claro durante el desarrollo de la Mesa de la Energía organizada por El Norte fue la unanimidad en cuanto al potencial de la región en el sector de las renovables. Con la mirada puesta en el año 2030, «para el que tendremos que duplicar la potencia eólica que tenemos», las posibilidades de fijar población en el medio rural y generar economía es un caramelo que nadie quiere regalar». «El modelo energético de Castilla y León es el modelo del futuro. Un modelo de éxito que nos traerá alegrías desde punto vista económico», afirmó convencido Eugenio García Tejerina. La reducción de la dependencia energética y las posibilidades de exportación de energía al resto de Europa desde Castilla y León, donde hay un excendente de producción, supondrán un revulsivo para la economía. En relación al modelo eólico, su desarrollo conlleva la creación de puestos de trabajo desde la construcción de los parques hasta la fabricación de los componentes necesarios pasando por los perfiles demandados para su funcionamiento, conservación, mantenimiento y explotación durante los años que dure la concesión. «Todo esto supone un reto administrativo brutal pero también logístico y de comunicación e información para que la sociedad comprenda lo que supone», detalló el secretario general de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León

Fernando Martínez Riaza: «Hemos encontrado en Castilla y León unas condiciones inmejorables»

La buena relación con las administraciones públicas y la claridad de las reglas del juego en Castilla y León han favorecido la implantación e inversión de proyectos pioneros en energía de la mano de Iberdrola. «Hemos encontrado en Castilla y León unas condiciones inmejorables», afirmó Fernando Martínez. Recientemente, Iberdrola reconoció al Ayuntamiento de Revilla Vallejera (Burgos) en la primera edición de sus Premios Convive, por su apoyo a las energías renovables. Un municipio donde se construye una planta de hibridación. «Es fundamental el apoyo social, el compromiso regional y local y una labor pedagógica», indicó mientras reconocía que «queda mucho por hacer, pero estamos en el buen camino». Y con ese objetivo desgranó las oportunidades laborales y de tejido industrial que aparejan el desarrollo de diversas iniciativas vinculadas fundamentalmente al aprovechamiento de las energías renovables y que permiten su implantación en el medio rural o en zonas amenazadas por la despoblación. «Hay un apetito inversor», comentó el directivo de Iberdrola Renovables. El desarrollo de una planta fotovoltaica, puso como ejemplo, «supone hasta 600 personas trabajando, en todo el proceso, cuando muchas son propias del municipio o de la zona, además de empresas del entorno».