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Francisco Igea, vicepresidente y portavoz de la Junta. M. Chacón-Ical

Castilla y León mantiene de baja en cuarentena a 28 sanitarios que atendieron a pacientes de coronavirus

La Junta contacta con los responsables de las cofradías de Semana Santa y los obispos para evitar ritos como los besapiés y besamanos

Susana Escribano

Valladolid

Jueves, 5 de marzo 2020, 13:55

Castilla y León contabiliza 28 profesionales sanitarios en situación de baja laboral causada por el aislamiento al que están sometidos al haber tratado a pacientes que han dado positivo en coronavirus. 24 de ellos, el grueso de este contingente, son los que asistieron al ... camionero de El Bierzo. El vicepresidente de la Junta y portavoz del Gobierno autonómico, Franciso Igea, ha explicado que ese caso partió de un aviso de una persona con convulsiones que en principio no era, por los síntomas, compatible con un posible caso de un afectado por el nuevo virus.

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Al comprobarse luego que daba positivo en los análisis se ha procedido a aplicar el protocolo preventivo sobre el personal que tuvo contacto con él. El aislamiento es de catorce días, con análisis de partida, que se repetirán antes de poner fin a esa situación de baja laboral. Francisco Igea ha avanzado que valorarán si es necesario ampliar ese periodo de cuarentena. «No vamos a correr riesgos innecesarios», ha apuntado el vicepresidente, que ha agradecido expresamente la «excelente labor» que están desarrollando los profesionales de la sanidad pública.

A los 24 trabajadores en situación de baja por cuarentena del Bierzo se suman tres más en Segovia y otro profesional en Valladolid.

El portavoz de la Junta ha confirmado que responsables autonómicos se están reuniendo con la juntas y cofradías de Semana Santa y con miembros de los obispados para hacerles ver que es «de sentido común» evitar rituales propios de esa celebración religiosa como besapiés y besamanos. Igea manifestó que no cree que tengan que llegar a prohibirlos, porque «no parece lo más sensato en este caso mantenerlos» y los argumentos para suprimirlos este año son absolutamente razonables.

El vicepresidente ha augurado que el coronavirus va a empezar a dejarse sentir más allá del ámbito sanitario. Hay ya una academia de idiomas que trabaja con extranjeros que vienen a la comunidad a aprender español que ha activado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para dos de sus siete profesores. Y es algo que no ha hecho más que empezar, en el ámbito del turismo idiomático y que se avecina en otros.

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Francisco Igea ha señalado que «en breve» empezarán a notarse en empresas la falta de suministros de china. Sobre las ayudas a las factorías afectadas, el vicepresidente ha apuntado que es una situación que supera la capacidad y la responsabilidad de la comunidad, que se produce en todo el ámbito del país y que es el Gobierno de la nación el que debe articular y coordinar medidas.

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