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Miguel Calvo (Iberdrola), José Manuel Jiménez (Junta de Castilla y León), Juan Carlos Suárez-Quiñones (Junta de Castilla y León), Cecilia López Miranda (Axpo Iberia) y Eugenio García Tejerina (APECYL). José C. Castillo
Energías renovables: motor de crecimiento y sostenibilidad

Los desafíos regionales para mantener el liderazgo en energías renovables

Castilla y León es pionera y tiene potencial para continuar con el aprovechamiento de estas energías

Jesús Domínguez

Valladolid

Miércoles, 17 de julio 2024, 17:59

Castilla y León es tierra de oportunidades, entre otras materias, en la de las energías renovables, en las que lleva décadas erigiéndose como una comunidad pionera. Para mantener su liderazgo, no obstante, cuenta con una serie de desafíos, analizados en una mesa redonda organizada por El Norte de Castilla, que contó con el patrocinio de Axpo e Iberdrola, titulada 'Energías renovables: motor de crecimiento y sostenibilidad'.

Ese liderazgo, «histórico» en energías eólicas, viene «de veinticinco años atrás», los que lleva activa la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León, afirmó con rotundidad su secretario general, Eugenio García Tejerina. Proviene, a su juicio, «de la colaboración privada-pública, una manera de trabajar a la castellana y leonesa sin la cual no habría sido posible alcanzar este estatus» que, advirtió, debe seguir en pie. «Pero los liderazgos hay que mantenerlos, y si no renovamos la ambición que hemos tenido, otras comunidades autónomas pueden desbancarnos». Sucede que a veces –realmente a menudo– con la ambición no basta.

José Manuel Jiménez, director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación de la Junta refrendó que «empezamos a ser líderes en renovables a través de su primera jornada, la energía eólica», en la que Castilla y León mantiene su condición de primer productor, después de entrar en el desarrollo fotovoltaico también como pioneros. «Y en materia de gases renovables también aspiramos a serlo, porque son los combustibles del futuro», indicó Jiménez, que reseñó la voluntad del sector privado para seguir colaborando, pero señaló al gobierno de España a la hora de hablar de las dificultades.

«La Junta tiene dos papeles importantes: uno, el de ser la administración que tramita esos proyectos, y otro, el de instar al gobierno central a solventar otros problemas urgentes» como son las infraestructuras eléctricas, insuficientes a estas alturas y respecto a las cuales espera una mejor planificación antes de 2030. «Hay proyectos reales, con capacidad financiera, viables, con suelo y agua... pero se necesita que Red Eléctrica garantice la conexión», ejemplificó. Otro desafío que tampoco depende de la Administración regional, sino de la central, es ampliar los márgenes del autoconsumo de la energía generada, hoy escasos. «¿Cómo se puede explicar que la energía que se genera en Villadangos del Páramo no se pueda consumir aquí y sí en Albacete? ¿Qué problema hay con que haya un parque eólico cuya energía consume una industria que se encuentra a diez kilómetros?», lamentó.

Con este autoconsumo, Castilla y León tendría «el suficiente potencial como para atraer a gigafactorías muy consumidoras, como Amazon o Google», gracias a apuestas como la de Iberdrola por nuestro territorio, donde tiene instalados 6.000 megavatios, que va a ampliar en 2.000 más, confirmó Miguel Calvo, su delegado institucional en Castilla y León. «Somos un territorio solidario, y tenemos que seguir siéndolo, pero también tenemos que ser listos. Tenemos una oportunidad tremenda de que la industria pueda venir, tenemos todas las condiciones y somos competitivos, pero el Estado tiene que favorecer el desarrollo de estas energías mejorando sus procesos», aseveró.

Juan Carlos Suárez-Quiñones. José C. Castillo

«La Junta es referente en la nueva situación energética mundial»

La posición de comunidad pionera de Castilla y León en materia de energías renovables viene de tiempo atrás, como recordó en la jornada organizada por El Norte de Castilla el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones. «Castilla y León fue la primera comunidad que apostó por las energías renovables desde el punto de vista normativo y es referente en la nueva situación energética en la que está el mundo. De la mano de Somacyl, hemos sido pioneros en medidas como la protección de proyectos de biomasa», comenzó a enumerar.

Así ha sucedido, también, con la apuesta por los pélets, combustible natural en cuya producción nuestra región es «la segunda potencia europea, solo por detrás de Portugal», o con el desarrollo de las redes de calor, entre otras medidas potenciadas en pos de una energía verde y limpia. «Estamos en la punta de lanza, apoyando la iniciativa privada y llevando hidrógeno verde a León, con la primera planta bioeléctrica de Garray, con la red de calor de Valladolid...», siguió enumerando Suárez-Quiñones.

Frente al pacto verde europeo de 2019, que «puso las pilas para mejorar y acelerar el paso respecto a los acuerdos de 2015», la Junta de Castilla y León entendió hace tiempo que su camino «no tenía salida, ya que el uso de combustibles fósiles abocaba a un fracaso social y a la falta de soberanía, dependiente de países gamberros e inseguros». Con todo, como el resto de intervinientes en la mesa redonda, el consejero lamentó que, frente a este liderazgo, «para el Gobierno de España sea tarde», debido a la falta de previsión que pone en riesgo «centenares de millones en proyectos» que conocen esta potencialidad en materia energética y que «quieren instalarse en Castilla y León».

«Castilla y León son nuestros orígenes y nuestra apuesta»

Miguel Calvo. José C. Castillo

En los altos del Duero, la actividad de Iberdrola comenzó para no detener nunca su labor en Castilla y León, donde se encuentran «los orígenes de la compañía y una apuesta firme por las energías renovables», según Miguel Calvo, delegado institucional de Iberdrola en Castilla y León. No en vano, la compañía, que es «la segunda energética más grande del mundo y la más grande de Europa» sigue arraigada a una región en la genera 6.000 megavatios, un 40% de la energía que produce, y que planea ampliar. «Para nosotros, Castilla y León ha sido relevante en el pasado, lo es en el presente y va a serlo en el futuro. Vamos a invertir 2.000 millones en generar 2.000 megavatios más», aseguró el delegado.

Esta colaboración «es muy relevante y es posible gracias al apoyo de la Junta, que tiene siempre buena mano para empujar y ayudar en un proyecto que es común», siguió su alocución, abogando, además, por abordar desafíos con los que Iberdrola es sensible. «En esta misma mesa estamos hablando de un motor de crecimiento y de sostenibilidad, pero tenemos que pensar también en la convivencia, en que las energías renovables tienen que convivir con un medio ambiente y con un entorno al que aporten sin impactar negativamente, en el que permitan unos ingresos adicionales, crear empleo y fijar población», mencionó como alguno de los objetivos prioritarios que tratan de cumplir.

«Nuestra aportación social es importantísima»

Cecilia López. José C. Castillo

Axpo, uno de los mayores comercializadores de energía renovable y de gas, promueve en España «la descarbonización de todos los sectores a través de proyectos de energías renovables que pueden llegar a los consumidores», considera Cecilia López Miranda, desarrolladora de Proyectos Renovables en su división ibérica. En este sentido, son «pioneros en biometano», después de iniciar la comercialización en 2016, un tipo de energía que consiste en el aprovechamiento de residuos ganaderos, subproductos que no encuentran «una salida idónea» y que fomentan la descarbonización.

«Desde 2022, contamos con una planta en producción en Balaguer (Cataluña) que ofrece esta solución. Se trata de una aportación social importantísima, como puede serlo la separación selectiva que realizamos en los hogares, porque la gestión de estos residuos va camino de convertirse en un problema para los ganaderos», explicó López Miranda, que no ocultó, no obstante, que es necesaria una mayor didáctica para evitar el rechazo en el consumidor. «Nuestro mayor desafío es el rechazo social por desconocimiento. Estos proyectos tenemos que explicarlos como una solución. Por desconocimiento, la palabra residuo tiende a generar un rechazo, pero estos subproductos se producen porque hay una industria que tiene una materia prima que, a su vez, genera un 'castigo'», reflexionó en voz alta.

«Las infraestructuras requieren inversión»

José Manuel Jiménez. José C. Castillo

La Junta de Castilla y León es especialmente reivindicativa con el Ministerio para la Transición Ecológica en algunas cuestiones como las infraestructuras eléctricas, que «requieren de una inversión urgente» para seguir «dándonos alegrías», considera José Manuel Jiménez, director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. Según explicó Jiménez, la Junta maneja «un grupo de proyectos de industrias relevantes» asociadas a las energías renovables que sumarían 15.000 millones de inversión, y que «necesitan conexión con Red Eléctrica», donde la Junta no puede entrar por no tener competencias.

Esta reclamación no es caprichosa, sino que permitiría «crear miles de puestos de trabajo y que la comunidad fuera referencia en el autoconsumo o en las hibridaciones» apuestas que se quieren llevar a cabo y que requieren de una planificación y desarrollo estatales. «Hay empresas que ya no quieren ir a Alcobendas y a las que le viene mejor, estratégicamente, estar en nuestra comunidad», ponderó José Manuel Jiménez, que achacó la problemática a una «filosofía de país» diferente a la requerida en este caso. Asimismo, aseguró que la Junta declarará «proyectos de interés regional todos los que sean de metanol verde y otros grandes proyectos químicos que resultan estratégicos».

«El futuro de la energía eólica está condicionado»

Eduardo García Tejerina. José C. Castillo

En nuestra comunidad se produce un cuarto de la energía eólica que se produce a nivel nacional, un liderazgo cuyo futuro está condicionado por cuestiones que trascienden a Castilla y León, como expuso Eugenio García Tejerina, secretario general de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León. Y es que, aunque el ambicioso objetivo de APECYL es seguir aumentando la energía producida, desde los 55.000 megavatios eólicos hasta los 6.500 en los tres o cuatro años próximos y 5.000 más en un periodo medio, son necesarios ajustes en el mercado para que la inversión a realizar sea sostenible. «La energía que producimos tiene que encontrar una salida. Hay una oferta que, durante unas horas al día, no vale nada o cuesta producirla; no es rentable. La demanda tiene que retribuir la inversión. Si no corregimos eso, los promotores de la inversión milmillonaria no la harán, no habrá megavatios ni atracción de industrias», advirtió García Tejerina. Estos precios «insosteniblemente bajos» trascienden al ámbito competencial de los presentes en la mesa, como reconoció él mismo, y dependen de un cambio normativo y de una planificación que, como el resto de intervinientes, reclamó al ministerio de Transición Ecológica, reseñando todos ellos la justicia que sería para Castilla y León, como productora y pionera, poder contar con un importante desarrollo de industrias relacionadas.

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