La consejera de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha defendido hoy en Burgos el acuerdo alcanzado entre todos los grupos políticos y organizaciones agrarias de la comunidad para dotar a la nueva Política Agraria Común (PAC) de la financiación necesaria ... para garantizar el «futuro» de agricultores y ganaderos. Un acuerdo que será la base de la postura que defenderá Castilla y León -y España- en las negociaciones que se llevarán a cabo en los próximos meses en las instituciones europeas y que se basa, fundamentalmente, en mantener «al menos» el mismo volumen de financiación con el que se trabajaba hasta ahora. Y las negociaciones se antojan complejas.
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No en vano, según ha reconocido Marcos, el escenario comunitario «ha cambiado» tras el Brexit y la aparición de nuevos retos, como la lucha contra el terrorismo yihadista. Esta circunstancia ha motivado que las autoridades europeas comiencen a hablar de la posibilidad de «recortar» hasta 25.000 millones de los fondos comunitarios, lo que supondría un duro golpe para agricultores y ganaderos. «Entre el 30% y el 40% de las rentas» del sector en Castilla y León dependen de las ayudas de la PAC, ha recordado, y un recorte del 10% podría ser devastador. «Gracias a esas ayudas podemos consumir productos de calidad a un precio razonable» y se mantiene el «equilibrio» entre productores, transformadores y distribuidores, ha añadido.
Por eso, desde Castilla y León se antoja vital mantener la financiación actual. «Hay varias formas para garantizar» la superviviencia de los fondos, una cuestión que «se puede resolver» si todos los países siguen el ejemplo de España, cuyo Gobierno ya «ha comprometido más financiación para los fondos» europeos y, por ende, para los agricultores y ganaderos de toda Europa. Veremos si otros estados miembros siguen el ejemplo.
Sea como fuere, las negociaciones se prevén duras y, seguramente, largas. De momento, ha explicado Marcos, «se está discutiendo el primer documento que ha presentado la Comisión Europea». Un documento que «se tiene que traducir en un reglamento que llegará al Parlamento Europeo» en torno a octubre. Será entonces cuando comiencen las negociaciones de manera efectiva, aunque el objetivo pasa por conocer previamente el horizonte presupuestario con el que se trabajará. Y para complicar aún más la situación, en 2019 habrá elecciones europeas, lo que podría lastrar unas negociaciones que, en el anterior periodo se prolongaron durante año y medio.
Sea como fuere, el objetivo de Castilla y León pasa por mantener la financiación actual para, a partir de ahí, incorporar nuevas medidas para potenciar el sector primario vinculadas a la formación o la incorporación de jóvenes al campo. Unas medidas que, según ha subrayado Marcos, la Junta de Castilla y León ya está implementando con éxito.
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De todo eso ha hablado la consejera en una jornada informativa celebrada en el auditorio de la Fundación Cajacírculo en la que también han estado presentes el director general de la PAC, Pedro Medina, el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, y representantes de todas las organizaciones agrarias, entre otros. Previamente, la consejera también ha abordado los retos de la nueva PAC en la sede del PP en Burgos, donde se ha reunido con miembros del Comité de Dirección del partido.
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