La región ofrece calidad de agua en 35 zonas de baño naturales controladas

El mapa de zonas aptas o desaconsejadas se actualiza cada semana en verano, dado que el estado del agua puede variar. La temporada para el baño arrancará este 15 de junio y se prolongará hasta el mismo día de septiembre. De momento, y según el mapa actual para este verano, el día al sol y el agua puede encontrarse con garantías en esos 35 puntos de ríos, embalses, gargantas, lagos o arroyos que oferta Castilla y León para el remojón. Y hace calor para lanzarse al agua y el Portal de Salud ofrece la posibilidad de conocer la calidad del agua cuando se acuda a esos lugares.

El año pasado –muchos puntos negros repiten– Salud Público calificó de 'insuficiente' calidad siete zonas del mapa censado para el baño, la mayoría ubicadas en distintos tramos del río Duero a su paso por Zamora; pero también del leonés Órbigo y en la playa de Las Moreras en Valladolid, que lo largo del 2020 no fue apta para el baño. Sí lo es en la actualidad

Otras diecisiete localizaciones lograron una calificación excelente, como las playas de Sanabria, el embalse de Ribocayo en Muelas del Pan, Vinuesa, Cidones o San Esteban de Gormaz (Soria) o Aguilar de Campoo en Palencia.

La aptitud de las aguas para el baño depende de las inspecciones visuales y de las muestras tomadas y analizadas. En el primer caso se valora la transparencia del agua y la existencia de contaminación por la presencia de materias flotantes, sustancias tensioactivas, restos orgánicos y cualquier otro residuo u organismo simplemente a la vista.

Después, las muestras permiten analizar el cumplimiento de los valores paramétricos de enterococos intestinales y de escherichia coli fijados por la Consejería de Sanidad en función de los riesgos existentes para la salud de los bañistas, según recoge el decreto de 2008.

La toma de agua se realiza mediante un muestreo inicial, quince días antes del inicio de la temporada de baño, y luego otros programados, al menos ocho veces distribuidas uniformemente a lo largo de la temporada de baño.

En el año 2020 se efectuaron 398 inspecciones, con una ratio de controles por zona de baño en la comunidad de 12,1 veces.

El número de situaciones irregulares el año pasado fue de 72, de las cuales 69 fueron por superación microbiológica en el análisis, aunque solo en cinco de ellas se alcanzó el valor para declararla no apta para el baño. Es Zamoza con nueve zonas la provincia con mayor oferta después de León, con doce y ofertan también Soria (4), Ávila (3); Palencia (2), Valladolid (3) y una en Burgos y en Segovia. Y ninguna de Salamanca.

La calificación y censo se realiza previa solicitud de los ayuntamientos, demanda que presentan antes del día 1 de febrero de cada año. Los consistorios tienen después la obligación de informar puntualmente a los bañistas sobre la aptitud de las aguas mediante la colocación de carteles indicadores, entre otros medios de comunicación. La normativa también otorga a los ayuntamientos la responsabilidad de vigilar la seguridad de los bañistas, comunicar cualquier anomalía del agua y mantener las debidas condiciones higiénicas para las zonas habilitadas para el baño, además de elaborar una serie de normas de uso para los veraneantes.

Las épocas con mayores restricciones por la calidad del agua se concentran en las fechas en las que los termómetros marcan las mayores temperaturas, es decir, la segunda quincena de julio y la primera de agosto, porque el calor favorece la proliferación de este tipo de bacterias.