Carriedo cree que la imposición de una subida de impuestos perjudicaría a la comunidad

«El problema es que cuando el Gobierno habla de armonización fiscal lo que quiere es subir impuestos y nosotros claramente estamos en contra porque retrasa la recuperación económica y perjudica la capacidad de crecimiento y creación de empleo», explicó el consejero.

«A nosotros lo que nos perjudicaría es que se nos obligara a subir impuestos y que se nos gravara más fiscalmente», subrayó, y puso como ejemplo el impuesto al azúcar, a lo que añadió que a Castilla y León le afectaría «una política fiscal que perjudicara a sectores esenciales» para la comunidad.

Por ello, aseguró que desde Castilla y León no se pide que se suban impuestos en otras comunidad, sino que se baje, con una «política moderada, que contribuya al crecimiento económico y a la creación de empleo, con una política fiscal para el mundo rural en España».

Al respecto, se mostró partidario de que cada territorio use la capacidad normativa en beneficio de su comunidad, y así puso el ejemplo de la supresión hace un par de meses en Castilla y León del impuesto de Sucesiones y Donaciones, al considerar que «es injusto», al tiempo que se refirió a que la región «cuenta con un buen catálogo de apoyos económicos». Asimismo, Carlos Fernández Carriedo defendió una política fiscal favorable de apoyo al mundo rural, «como se está aplicando en Castilla y León y sería bueno que también se hiciese a nivel nacional, porque vivir en el mundo rural tiene unos condicionantes».

Además, rechazó la idea de que subir los impuestos implica una subida de la recaudación y bajar los impuestos una menor. «No es verdad», dijo Carriedo: «Por la experiencia, si hay una subida impositiva se deteriora el ritmo de creación de empleo y el de recaudación se deteriora», porque hay menos personas contribuyendo. «Esta realidad de que la mejor forma de recaudar más es subir impuestos a veces no siempre se corresponde con la realidad», aseguró..

Sobre si la fiscalidad de Madrid perjudica a la comunidad, el consejero dijo que Castilla y León está abrazada por nueve regiones con las que limita, entre ellas una con un régimen foral específico, que desde la Junta se «respeta porque está en la Constitución».

«Estamos acostumbrados a que Castilla y León compita, desde el punto de vista económico y de la productividad, lo que nos ha hecho ser una Comunidad con los impuestos más bajos, con buenos servicios públicos y con poco déficit publico», insistió Fernández Carriedo.