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Jóvenes y no tan jóvenes citan al famoso Toro Enmaromado de Benavente.
Benavente: el sentir de un pueblo desde el siglo XVII

Benavente: el sentir de un pueblo desde el siglo XVII

ESPECIAL MUNICIPALISMO. EL PATRIMONIO INMATERIAL DE CASTILLA Y LEÓN ·

La localidad celebra el Toro Enmaromado 50 días después de la fiesta de La Veguilla, dos eventos multitudinarios que se han transmitido de generación en generación

EL NORTE

Benavente

Lunes, 3 de mayo 2021, 07:41

Hablar de Benavente es hablar de sentimiento, historia y tradición. Conocido como uno de los nudos de comunicación más importantes del noroeste de España y cruce de rutas y caminos como la Vía de la Plata, el Camino de Santiago y el Camino de Oriente, Benavente tiene en la fiesta del Toro Enmaromado y en las fiestas de La Veguilla, con la tradicional petición del toro, dos de sus tradiciones más sentidas.

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Sus habitantes han logrado que se transmitan de generación en generación y que hayan sido declaradas como fiestas de Interés Turístico Regional.

La Fiesta de La Veguilla se celebra en honor a la patrona, la Virgen de la Vega. Su festividad principal tiene lugar el llamado Lunes de Pascuilla, por ser ocho días después del Domingo de Resurrección. Ese día comienza con el reparto del pan de La Veguilla, que tradicionalmente se hacía a los pobres y necesitados y que actualmente se da a todo el mundo hasta que se agota. Tras la tradicional procesión de la Virgen, las peñas llenan de colorido la Plaza Mayor, donde se celebra la petición del Toro Enmaromado al alcalde de la ciudad y la multitud corea al unísono: «Toro, toro, toro».

Miles de personas abarrotan la Plaza Mayor de Benavente, antes de la pandemia, en la tradicional petición del Toro Enmaromado.

Pasados 50 días sale a las calles de Benavente el Toro Enmaromado, dentro de las fiestas que llevan su nombre y que fueron declaradas de Interés Turístico Regional en 1991 y reconocidas como Festejo Taurino Tradicional. Este evento, que se celebra el miércoles anterior a la festividad del Corpus Christi, data del siglo XVII. Los mozos corren por un itinerario fijo agarrados a una larga maroma sujeta a las astas del animal. Su salida del toril se anuncia con tres cohetes o bombas y a partir de ahí, se viven los momentos más emocionantes en un recorrido por las calles que atrae a aficionados de la provincia de Zamora y de otras de Castilla y León. Las peñas, las charangas, las verbenas y la oferta de espectáculos contribuyen a crear un gran ambiente de música y colorido durante las fiestas.

Continúa viva la tradición del Domingo Tortillero, salida colectiva al campo en la que se degustan esa rica vianda y escabechados

Vive Benavente con gran arraigo también su Semana Santa, que se caracteriza por su sobriedad y una bella imaginería, y el Domingo Tortillero, la primera salida colectiva al campo, en la que se degusta gastronomía a base de tortillas y escabechados.

Ala izquierda la Virgen de la Vega, patrona de Benavente. Al lado, feos –dulces típicos de la localidad y algunos pueblos de Tierra de Campos– y el paso de Semana Santa 'Jesús en la Borriquilla'.

Otras citas culturales de la ciudad de los Pimentel son el Certamen Internacional de Bandas de Música, la Feria del Libro y el Verano Cultural, con actuaciones teatrales al aire libre en distintos puntos del municipio.

La joya gastronómica de Benavente es el pimiento, un producto de la huerta de un intenso sabor. Destacan los vinos de los Valles de Benavente y entre los dulces típicos, los feos, elaborados a base de almendra, azúcar y huevo.

FIESTAS Y TRADICIÓN

  • Virgen de la Vega La festividad de la patrona de Benavente se celebra ocho días después del Domingo de Resurrección, día en que se reparte el pan de La Veguilla, se saca a la imagen en procesión y una multitud pide el Toro Enmaromado al alcalde en la Plaza Mayor.

  • Toro Enmaromado Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Regional y reconocida como Espectáculo Taurino Tradicional, data del siglo XVIIy tiene lugar el miércoles anterior al Corpus Christi.

  • Semana Santa Con gran arraigo, se caracteriza por su sobriedad y una bella imaginería.

  • Destaca Para elaborar los feos se usa un kilo de azúcar, otro de almendras peladas y troceadas, medio kilo de harina y una docena de claras de huevo. Primero se mezclan la almendra y el azúcar, y luego se añade la harina y las claras que hagan falta hasta que la masa tome cuerpo, forme correa y se una. En una bandeja untada de mantequilla o aceite se disponen pequeñas porciones o tiras alargadas de unos diez centímetros por cuatro de ancho y se hornean suave hasta que estén dorados.

  • Más información www.benavente.es

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