Baltanás apuesta por la gastronomía cerrateña

Esta cata es el complemento a otros encuentros organizados por la Cooperativa del Campo San Millán, en los que se han degustado los vinos de Arlanza de la bodega Señorío de Valdesneros, de Torquemada; los quesos del Cerrato, de Baltanás; las mieles del Cerrato y de la provincia; los dulces de la panadería-repostería La Consuelo, de Torquemada; el vino de la bodega de Remigio de Salas Jalón, de Dueñas, y los panes y postres de la Panadería Gómez, de Ampudia, entre otros.

Alrededor de cuarenta cooperativistas y simpatizantes de Baltanás, Cevico Navero, Hornillos de Cerrato, Torquemada, Valdecañas de Cerrato y Villamuriel de Cerrato disfrutaron de la VII Cata de Vinos, Empanadas y Dulces gracias a la colaboración de la fábrica de cerveza y el obrador cerrateños. Los vecinos degustaron distintos tipos de cervezas, como la rubia y tostada, que ofrecieron unos aromas y sabores únicos.

Los cooperativistas pudieron percibir los colores, aromas y texturas de las cervezas de esta fábrica torquemadense, además de realizar diversas preguntas relacionadas con las cervezas y el maridaje. La cerveza Vacceum en su origen se instaló en Venta de Baños y después de varios años de parón en España ha recuperado su actividad en Torquemada. Actualmente su producción se extiende por varios puntos de la geografía nacional. Se da la circunstancia, además, que la Cooperativa del Campo fue el primer grupo en visitar sus instalaciones en Venta de Baños allá por 2011.

Una cata que estuvo acompañada de varias empanadas elaboradas por el Horno del Cerrato, de Villamuriel de Cerrato, y cuya explicación corrió a cargo de Ángel Gómez y Mariví Montes. Los asistentes probaron distintos tipos de empanadas, comenzando la cata por la clásica de bonito y la novedosa de trucha palentina con pimiento del piquillo y queso, que estuvieron acompañadas de la cerveza rubia Origen. Seguidamente fue el turno de las empanadas de morcilla y manzana reineta y de bacon, queso y piña, maridadas con la cerveza tostada Raíz. Cada bocado fue acompañado con las distintas cervezas, haciendo un perfecto maridaje.

Horno del Cerrato es una empresa familiar que elabora repostería de forma artesanal con las recetas de la abuela de los actuales propietarios, Ángel Gómez y Mariví Montes, que datan de principios del siglo XX. Ofrecen una gama de productos variada y de primerísima calidad con el toque artesano y natural, ya que no llevan ningún tipo de aditivos artificiales.

Después de la cata, los cooperativistas compartieron una cena de hermandad en La Posada del Cerrato, que se volcó con los preparativos del evento. Como colofón, los comensales degustaron los brazos de gitano de crema y nata, una receta centenaria que se va transmitiendo de generación en generación y un café con pastas y licores.

Desde la junta directiva de la cooperativa, obsequiaron a José María Reguera, Ángel Gómez y Mariví Montes con varios detalles conmemorativos del Cerrato. «Catas como las que hemos celebrado nos ayudan a valorar más nuestros productos, a sacarlos ese valor añadido que marca la diferencia. La cata de Cervezas, Empanadas y Dulces nos ha sorprendido por todo lo que hemos aprendido. Ha sido todo un éxito y la participación ha sido muy numerosa, por lo que seguiremos apostando por este tipo de iniciativas, que van en aumento», señaló Pablo Calleja, vicepresidente de la Cooperativa.