Azucarera inicia día 23 la campaña en zona norte con 1,5 millones de toneladas

La fecha se ha elegido tras analizar el estado de madurez de la raíz y las condiciones climatológicas, según ha dado a conocer hoy la empresa Azucarera en un comunicado, que ha subrayado que se ha intensificado el asesoramiento técnico para adaptar la apertura de las fábricas y los planes de arranque a la situación del cultivo.

La campaña, en base al periodo vegetativo en que se encuentra la raíz, ha realizado una estimación de aforo de aproximadamente 1,5 millones toneladas de remolacha, una cantidad que podrá ser mayor siempre que el contexto climatológico del otoño y el invierno sea favorable.

Los cultivos se someten a monitorización constante por parte de los equipos técnicos de las distintas fábricas para proporcionar recomendaciones agronómicas para un correcto manejo del riego, así como para asegurar un control de las enfermedades foliares, en especial en las zonas con alta incidencia.

Este año las siembras se han producido de manera escalonada entre marzo y mayo.

Pese a ello, el exceso de precipitaciones durante la pasada primavera y la recomendación agronómica de priorizar una correcta preparación del lecho de siembra, ha hecho que la remolacha haya evolucionado correctamente y las expectativas de rendimientos y calidad son «razonablemente optimistas», según Azucarera.

En este sentido, las fábricas han tenido en cuenta este retraso para posponer el inicio de la campaña con el fin de asegurar así una correcta duración del ciclo y maximizar la producción de la remolacha.

No obstante, Azucarera comparte la preocupación de los agricultores ante el aumento de la incidencia de la cercospora.

Ante este hecho, Azucarera muestra su compromiso mediante el asesoramiento de los equipos técnicos de las fábricas y el esfuerzo en investigación agronómica para desarrollar técnicas que permitan un mejor control de la enfermedad foliares.

Las lluvias durante el primer semestre del año han permitido garantizar la total disponibilidad de agua de riego y las buenas condiciones meteorológicas estivales han propiciado una progresiva recuperación y un rápido desarrollo de la remolacha.

Azucarera apuesta por mejorar la eficiencia y rentabilidad del cultivo de la remolacha con servicios a medida para lo que analiza imágenes tomadas con drones y teledetección por satélite, además de usar herramientas pioneras en el análisis y explotación de la información.

Además, ha apostado por la mejora genética de variedades y el desarrollo de técnicas que incrementan la eficiencia en el uso del agua, energía y otros insumos agrícolas.