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Eva Esteban
Segovia
Viernes, 2 de febrero 2018
El campo ya ha empezado a votar. La cuenta atrás de cara a las elecciones agrarias del 11 de febrero ya ha comenzado y las expectativas de la alianza UPA-COAG por alcanzar la mayor representatividad posible son máximas. Así lo ... dejaba entrever este viernes el secretario general de la UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) a nivel nacional, Lorenzo Ramos, quien además se mostró «muy orgulloso» de la unión que ambas coaliciones agrarias han configurado «para representar lo mejor posible los intereses de los agricultores y ganaderos en Castilla y León». «Somos la organización más reivindicativa de la comunidad para solucionar los problemas que nos interesan», continuaba Ramos.
El secretario general de UPA criticó las políticas del Estado y de la Junta de Castilla y León para luchar contra los problemas del campo. «Nos sentimos totalmente abandonados por las administraciones. Lo único que queremos es que nos escuchen y nos ayuden para poder vivir de nuestras explotaciones», sentenciaba Ramos. «Hay una dejadez muy importante por parte de las administraciones hacia nuestro medio», continuaba el secretario provincial de UPA, Pedro Matarranz.
«El último año y medio ha sido un absoluto desastre por la sequía, los bajos precios y la falta de acción del Gobierno», según Ramos. Por ello, demandan a las instituciones sistemas menos costosos, ayudas directas y un espacio de tiempo justo. «Estamos pidiendo ayudas directas para poder tirar para adelante».
Dicen estar «preocupados» por la creciente tendencia contra el sector agrario por los malos olores y el gasto de agua que derivan de sus actividades. «Nadie nos tiene que dar lecciones de sostenibilidad. Sabemos lo que hay porque vivimos en el campo», aseguraba Ramos. Según dijo, es inadmisible que se les acuse de ser «culpables» del agotamiento del agua: «Cogemos el agua para producir alimentos, no para tirarlo por ahí», lamentaba el secretario general de UPA.
Otra de las prioridades que tienen presentes es modificar los requisitos en el vertido de purines. Mantienen continuas negociaciones con las administraciones sobre las condiciones impuestas y, ante ello, Ramos afirma que lo que necesitan es «tiempo para adaptarnos».
«No queremos ni contaminar ni hacer las cosas mal, pero lo que no puede ser es que de un día para otro nos impongan un modelo, porque supone un gasto muy elevado para los ganaderos», incidía. Por ello, y ante el «panorama de mucha incertidumbre» al que se enfrentan, tal y como lo calificó Matarranz, han organizado charlas informativas y jornadas «para que la gente conozca los problemas agrarios como es el caso de los purines».
Tendrán lugar el próximo jueves 8 de febrero y acudirán representantes de diferentes órganos y sectores para mostrar su punto de vista sobre el tema bajo el lema ‘Condicionalidad PAC. Gestión de estiércoles y purines’,
Los representantes de la UPA consideran, por otra parte, que la PAC (Política Agraria Común) es insuficiente para los agricultores y ganaderos porque «únicamente» engloba el 30% de las rentas. «En muchos casos solo sirve para cubrir la producción», lamentan. Además, a su juicio, en España está «muy mal repartida». «Hay gente que cobra mucho haciendo muy poco».
La visita de Ramos a Segovia tenía un propósito fundamental:dar un impulso a la campaña electoral. A pocos días de que se dé por concluido el voto anticipado, sistema ante el que la alianza agraria ha mostrado su disconformidad, el nivel de participación no está siendo el deseado en el conjunto de la comunidad, y en especial en Segovia. «El voto anticipado hace que sean unas elecciones anómalas», afirmaba Matarranz.
Según el secretario provincial de UPA, solo sesenta de los 3.531 agricultores y ganaderos inscritos en la provincia han registrado su voto. «Llaman la atención estas cifras, pero al ser una fórmula nueva no sabemos por qué puede ser», incidía.
Según éste, uno de los motivos que justifican el índice es que «muchos optarán por votar el propio día de las elecciones». La participación hasta la fecha es «muy desigual» en la región. Provincias como Palencia se encuentran a un nivel «muy avanzado», puesto que ha recibido 637 votaciones, un diecisiete por ciento del total. En otras como Zamora solo 47 de 4.827 censados. León, por su parte, la provincia con más representación en el sector agrario con un total de 6.254, solo ha rrecibido el voto anticipado de 203 personas. «El número de votos anticipados es bajo», señalaba Matarranz.
La alianza UPA-COAG en Segovia tiene claro cuál es su objetivo de cara a las próximas elecciones agrarias: ganar en Castilla y León -la representación actual es del 34%- y lograr «como mínimo» el 20% de votos en la provincia -en las últimas obtuvieron un 11%. «Es todo un reto poder conseguir esa representatividad, estamos trabajando intensamente».
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