Acor estudiará la venta de terrenos para hacer frente a su deuda

La cooperativa ha realizado una doble auditoría –una económica y otra de gestión- de cuyos resultados se derivan algunas de las decisiones que aplicará el Consejo Rector después de recibir el beneplácito de los socios para, entre otras cosas, estudiar la “desinversión” de algunos proyectos que se aprobaron por el anterior.La dirección de la sociedad valorará la venta de las parcelas de Rumanía o de los terrenos de la antigua azucarera, situada en la Carretera de Cabezón (Valladolid) así como “posibles alternativas para la venta de la planta fotovoltaica de Tordesillas. No obstante Medrano ha apuntado que solo se venderá lo que haga falta porque, según las cuentas internas, la deuda de cumplimiento inmediato se sitúa en 2,5 millones de euros que podrían afrontarse con la previsión de beneficios que se vislumbran para la próxima campaña. “La situación financiera es un poco mejor pero necesitamos liquidez para pagar la remolacha. Si los socios son capaces de aplazar el cobro (de la remolacha) hasta julio no hay problema”, ha dicho el presidente insistiendo en que el objetivo es “afianzarnos y establecernos con una base sólida” después de un ejercicio “duro” en el que se han aplicado “ajustes en políticas de dirección”. Con estas últimas se ha podido ahorrar un millón de euros, a los que hay que sumar casi otros dos rascados de la “revisión de contratos de suministro y prestación de servicios”.

Pero Medrano, que ha impregnado de optimismo toda su intervención en la Asamblea General, la primera desde que en marzo fue elegido presidente, entiende que “ha llegado el momento de empezar a crecer” y dejar atrás el tiempo crítico en el que han tenido que “pasar por el aro” y terminar de cumplir “contratos a pérdidas” que se arrastraban de la anterior dirección. Esto, según Medrano, ha cambiado. “Estamos firmando contratos con beneficios; algunos son muy interesantes” y a eso hay que sumar la subida de más del 20% del precio del azúcar, que se traduce entre 80 y 90 euros por tonelada, ha dicho antes de apuntar además que la cooperativa está trabajando también en “la búsqueda activa de nuevos nichos de negocio, explotando alianzas con terceros” así como buscando inversiones complementarias.

Durante los nueve meses de presidencia, el nuevo equipo rector ha analizado “uno por uno” todos los negocios alternativos en los que se emplea la cooperativa y, aunque Medrano no ha querido extenderse en detalles, ha dicho que se mantendrá la planta de refino a pesar de que “la auditoría haya dicho que había que haberlo abandonado hace tiempo”. La Asamblea ha dejado libertad al Consejo Rector para tomar las decisiones oportunas pero tienen claro que la fábrica de refino “está dando beneficios al socio en forma de retorno”. No obstante, “si crecemos en remolacha (han sembrado 4.000 hectáreas más), vamos a refinar menos”, ha advertido y así se lo ha traslado a sus socios franceses de Tereos ya que “solo hemos comprado un barco de refino”, según Medrano.

Otro de los asuntos que se han debatido en la Asamblea General ha sido el posible acuerdo de molturación con Azucarera generando algo de rechazo en algunos de los socios asistentes. Se trata de un acuerdo de maquila, ha explicado el presidente, con la vista puesta en que Acor pueda entregar remolacha en las plantas de La Bañeza o Toro y que Azucarera pueda hacerlo en la de Olmedo. “Es un acuerdo que interesa para todos”, según Medrano, con el que además se evitaría que “nos pasamos el día con el camión dando vueltas y contaminando”.

No obstante, el acuerdo, que ya se planteó a Azucarera y que se paralizó porque “se generó tensión entre los mismos remolacheros” está todavía en el aire. “Cuando esté todo estabilizado, volveremos a hablar”, ha garantizado Medrano.

Por último, la Asamblea también ha autorizado un cambio en la estructura de la dirección de la cooperativa incorporando un segundo vicepresidente en la figura de Eduardo Arroyo. La idea es crear una comisión permanente formada por tres personas: Justino Medrano, Eduardo Arroyo y Ramón Bocos, que ejerza “una vigilancia permanente sobre la aplicación de los acuerdos adoptados por el Consejo Rector”. No obstante, entre los socios ha generado cierta duda porque no está tan claro que la ley regional de cooperativismo agrario lo permita. Si no es así, Medrano tiene previsto redactar un reglamento interno que lo solvente.