Será la primera asamblea general que presida Justino Medrano y no solo por eso marcará una muesca en la historia de la vida de Acor. Los socios de la cooperativa azucarera recordarán la cita del próximo 13 de diciembre por ser aquella en la ... que tuvieron que aprobar las cuentas con peores resultados de su más de medio centenario de vida. El ejercicio económico de la sociedad se ha cerrado con un resultado negativo antes de impuestos de 13,9 millones de euros, una cifra desconocida hasta el momento y que viene arrastrando los número rojos con los que la cooperativa está viviendo los últimos ejercicios.
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Medrano se dirige en una carta a sus socios (recogida en la memoria económica de la sociedad) en la que les explica que este balance son los precios medios del azúcar en el mercado comunitario, que han marcado el mínimo histórico, como a la peor campaña recolectora de remolacha. En definitiva, explica Medrano, es «el resultado de muchas variables, muchos condicionantes y distintas actuaciones» y por eso anuncia la redacción de un plan estratégico en el que se recogerán las líneas de actuación para los próximos años. Entre ellas, tal y como anunció en su campaña electoral (que culminó el pasado 8 de marzo saliendo elegido presidente), se incluye analizar «uno a uno todos los negocios propios de Acor, y todos aquellos en los que participa en una u otra medida, al objeto de conocerlos en profundidad». Hasta el momento no ha anunciado qué decisión adoptará respecto a cada uno de ellos (alimentación animal, aceite, campos de cultivo en los países del Este, acuerdos con otras cooperativas y empresas, etc) pero es posible que adelante alguna medida en las juntas preparatorias de la asamblea general que arrancarán el 18 de noviembre.
Hasta el día 22 se celebrarán una decena de encuentros con los socios en los que se darán a conocer los detalles del cierre del ejercicio atendiendo a «los objetivos que nos hemos fijado de máxima transparencia y eficiencia», insiste.
Medrano anuncia un cambio en la deriva de la cooperativa basado en el diálogo en el que incluye a las administraciones, a las organizaciones agrarias y a su competencia, Azucarera. Con todo, su «compromiso es conseguir que se mantenga al menos una superficie de entre 25.000 y 30.000 hectáreas dedicadas a este cultivo en Castilla y León (para la próxima campaña se han sembrado 21.306 hectáreas)».
De esta forma, la cooperativa vallisoletana podría incrementar los números del ejercicio 2018/19 que cifraron en 900.040 toneladas la cantidad de remolacha molida en la planta de Olmedo, con una molienda media de 8.824 toneladas al día. Se trata de una cantidad inferior a la de la campaña anterior (9.819 toneladas al día) e inferior al ritmo medio óptimo de trabajo de 10.500 toneladas al día.
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Respecto a la situación del mercado, desde Acor piden a la Comisión Europea «que tome algún tipo de medida» porque el precio de venta para el azúcar blanco se encuentra un 20% por debajo del precio de referencia establecido para el sector (404 euros por tonelada).
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