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Las condiciones de vida de las personas han sufrido un empeoramiento generalizado y así lo constatan los datos económicos y sociales que analiza el INE para alertar sobre el riesgo de pobreza y exclusión correspondientes a 2021. El porcentaje de población en riesgo de pobreza ... ha aumentado al 17,9% en Castilla y León, desde el 15,1% del año anterior. La gravedad de la situación adquiere mayor perspectiva cuando se tiene en cuenta que en 2019 se encontraba en el 12,9%. Si bien esta tasa siempre ha estado en la comunidad por debajo de la media nacional (del 21,7% el año pasado), el dato difundido hoy por el INE vuelve a recordar los de los peores años de la crisis posterior a 2018. El máximo registrado en la región fue el 20,4% de 2014.
Si se traslada a cifras absolutas la información extraída de la Encuesta de Condiciones de Vida, el resultado es que hay 426.000 castellanos y leoneses en riesgo de pobreza, 64.000 más que un año antes (+17,6%). La ECV de 2021 se elabora con datos de renta de 2020.
El informe aborda también la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social AROPE (por sus siglas en inglés), que mide la pobreza relativa en Europa y no solo contempla los ingresos, sino que se extrae de la suma de la población que se encuentra en riesgo de pobreza, con carencias materiales o con baja intensidad en el empleo.
En este caso, la tasa de población afectada es mayor y escala hasta el 23,1% de los 2,4 millones de habitantes de Castilla y León, esto es 554.000 personas. La media del país es del 27,8% y las comunidades con la tasa AROPE más preocupante son Andalucía y Extremadura, empatadas en el 38,7%. El mínimo lo marca Navarra, con el 14,7%. Para valorar la exclusión social, el estudio tiene en cuenta una serie de carencias materiales o eoconómicas.
Así, el 26,4% de los ciudadanos de la región no pueden permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año; el 24,1% no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos; y el 8,6% han tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) en los últimos 12 meses. Además, el 8,7% no pueden permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada; el 2,14% no pueden comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días; al 6,5% no les llega para disponer de un ordenador personal; y el 3,8% no tiene coche porque no puede sufragarlo.
36,2% de los habitantes de Castilla y León declaran llegar a fin de mes con cierta o mucha dificultad
El ingreso medio por persona se situó en 12.656 euros, lo que supone 41 euros menos que en 2020, año en el que sí se produjo un incremento. La renta por persona se obtiene dividiendo los ingresos totales que entran en cada hogar entre el número de miembros de dicho hogar. En este caso, el dato de renta media por persona es algo superior en Castilla y León que en el conjunto de España (12.269 euros). Los ingresos más altos están en el País Vasco (15.544 euros por persona), Navarra (15.269) y Madrid (14.836). Los más bajos se registran en Extremadura (9.500), Murcia (9.931) y Andalucía (9.915).
De acuerdo con los criterios de Eurostat, el umbral de riesgo de pobreza se fija en el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas. En 2021 el umbral de riesgo de pobreza para los hogares de una persona (calculado con los datos de ingresos de 2020) se situó en 9.535 euros, un 0,9% menos que el estimado en el año anterior. En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años, dicho umbral fue de 20.024 euros.
En cuanto a la manera en que llegan las personas a fin de mes en un ejercicio, el de 2021, que comenzó con la covid aún mostrando su peor cara y terminó con el precio de la electricidad y los carburantes comenzando una escala que sigue sin tener fin, la encuesta del INE cifra en el 36,2% de los castellanos y leoneses los que sufren dificultades. El 7,5%, muchas dificultades; el 10,1% solo dificultades; y el 18,6%, cierta dificultad.
El resumen sobre la evolución de las condiciones de vida de los ciudadanos se publica en el mismo día en el que el INE informa de que la inflación en España ha escalado en este mes de junio al 10,2%, un punto y medio más que en mayo y su nivel más alto desde abril de 1985. El aumento se debe al aumento de los precios de los alimentos y los combustibles, inalterable ante las medidas que va poniendo en funcionamiento el gobierno español para aliviar la factura de los consumidores.
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