350.000 castellanos y leoneses quieren trabajar y no pueden

La inquietud es normal. Sobre todo cuando se empieza a pensar en lo que dejará, económicamente, hablando, esta pandemia. Germán Barrios, consejero de Empleo e Industria, dejó al margen esa Encuesta de Población Activa que considera «irreal» y se centró en las cifras que tiene a mano. «En la Junta hemos monitorizado todos los demandantes de empleo que teníamos ayer: 165.416», señaló. Lo que, sumado a los 184.000 que se encuentran en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), arroja «unas 350.000 personas que no pueden trabajar», calculó Barrios.

«Son datos realmente preocupantes. No podemos ser simples con estos datos. Aunque los 184.000 trabajadores en ERTE son personas que no computan como paro registrado, son personas que tienen una gran preocupación de cómo van a reincorporarse a la actividad laboral y hay que darles certidumbres», emplazó Barrios.

La economía regional, como señalaba ayer Hispalink, tiene algunas fortalezas que pueden incidir en la gravedad de la caída y, al mismo tiempo, una serie de circunstancias que pueden provocar que la salida sea más 'tendida' de lo deseable. Barrios acudió a la valoración del Centro de Predicción de la Economía. «En Castilla y León puede bajar el PIB en torno al 5,2% o 6% en función de si el confinamiento se alarga dos o tres meses. La situación es más leve porque el sector primario es muy pujante, y un sector industrial agroalimentario muy potente. Pero si el confinamiento dura dos meses elevaremos la tasa de paro en 4,3% y si son tres meses, 5,6%. Hemos visto que estos datos podrían ser algo mejores, podríamos estar en torno a subidas de la tasa de paro del 3 al 4,5% en función de lo que dure el confinamiento«, explicó Barrios.

Uno de los sectores trascendentales para Castilla y León es el de la automoción. Y Germán Barrios se hizo eco de algunas de las demandas del sector en un momento en el que, dijo gráficamente, «el cuerpo no estará para comprar coches».

«Necesitan un apoyo decidido por parte de las instituciones», señaló. Y lo tradujo. «La demanda interna va a sufrir, las exportaciones también. Y vamos a estimular la capacidad productiva de cualquiera de nuestras fábricas y sectores auxiliares. […] Demandamos también un plan de choque para la compra de vehículos, no es el momento de poner más impuestos al sector de la automoción. Y necesitamos recortar costes energéticos«, emplazó.