«Hemos venido a defender este escudo como se merece, somos ya de aquí»

Por delante, una temporada llena de incertidumbres, que todavía no tiene formato de competición ni fecha de inicio, por lo que la elaboración de la plantilla y la pretemporada se presenta como un reto extraño. «Hemos estado hablando con la dirección deportiva de los jugadores que queremos renovar de la plantilla, hay una serie de jugadores muy válidos y comprometidos y a partir de ahí lo que queremos es conformar un grupo de jugadores competitivos», explicaba Calero.

La idea fundamental del nuevo entrenador en la que basar el trabajo de la temporada es «formar un equipo». «Si además somos capaces de unirnos a nuestra afición y remar todos juntos estaremos más cerca de la consecución de los objetivos», remarcaba el técnico.

Unos objetivos que no quiso marcarse sin tener todos los datos de cómo será la competición, aunque sí dejó claro el perfil de jugador que busca: «Jugadores competitivos, con hambre, que quieran venir a Burgos».

«Si el equipo y el club hacen bien las cosas tenemos muchas más posibilidades de que llegar a esos objetivos. Hemos hablado de que el objetivo del club es llegar al año que viene al fútbol profesional, y la Liga Pro es ya fútbol profesional, pero a partir de ahí ni podemos ni debemos ni queremos renunciar absolutamente a nada», sentenciaba.

Sobre el estilo de juego que quiere desarrollar volvió a insistir en que su idea es formar «un equipo competitivo» y que «domine todas las fases del juego». Recordó que durante la temporada habrá que visitar campos difíciles, porque lo que también será necesario ser «un equipo ordenado» y que «combine poder atacar y poder defender» para que la afición «se sienta orgullosa de su escudo».

«Tenemos la mejor afición de la categoría, se te ponen los pelos de punta solo de verlos en su estadio», afirmaba Calero, que quería animar a la afición a que se «subiese» a su carro.

El entrenador quiso también confirmar la importancia que tendrá el filial en esta temporada: «Vamos a tener jugadores entrenando semanalmente con nosotros y compitiendo, gente con hambre y ganas de llegar al primer equipo».

La ausencia de fechas oficiales para el inicio de la temporada supone un hándicap para la preparación de la pretemporada, una pretemporada más larga tras la inactividad de los jugadores, de entre tres y cuatro meses, por la crisis del coronavirus. Una pretemporada que Calero prevé más larga, «de entre 10 y 11 semanas» para adaptar el cuerpo de los jugadores tras este parón.

La plantilla para esta temporada estará integrada, previsiblemente, por 23 jugadores, tres porteros y 20 jugadores de campo, que se verán complementado por jugadores del filial. Una plantilla que se terminará de conformar en las próximas fechas.

Para finalizar, Calero quiso mandar un mensaje claro a la ciudad: «Hemos venido a defender este escudo como se merece, somos ya de aquí».