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Míster derbi, también conocido como Julián Calero, volvió a conseguir sumar otro triunfo en un partido de rivalidad regional y ya van ocho. Desde que llegara a las filas blanquinegras, el madrileño ha ganado todos los enfrentamientos de este tipo que se han disputado ... en El Plantío. Los tres últimos en Segunda División y ante rivales de entidad, como el de este domingo.
Y es que la victoria ante la SD Ponferradina es importantísma para el equipo: «La importancia del resultado es mucho mayor de la que podéis imaginar, porque no es fácil cambiar una dinámica de tres derrotas seguidas en una semana, y ellos venían de una racha totalmente opuesta, positiva, y eso te da confianza».
Ese enfrentamiento de rachas ha marcado el devenir del partido, por eso en la segunda parte la Deportiva ha conseguido «meter más atrás» de lo que querían al Burgos CF. «Pero al final hemos conseguido los tres puntos, que, lo he dicho muchas veces, en el fútbol de élite es lo que cuenta. Intentamos seguir nuestro camino; los puntos van por delante de todo», aseveraba Calero.
Preguntado por su buen hacer en los derbis, el entrenador afirmaba que es fruto «un poco de todo». «Los chicos pelean todos estos partidos muy bien. Sabemos de la dificultad que tienen y los afrontamos con un extra de motivación. La gente se va contenta. Tenemos que seguir con nuestro camino. Tenemos 19 puntos. Vamos a ver si seguimos sumando, que nos hace falta», insistía.
Sobre las rotaciones y el cambio de sistema que se vio en el césped, Calero aseguraba que es en ellas en las que se ve la «riqueza del equipo». «No tengo la desigualdad que he notado en otras plantillas; tengo 23 jugadores de un nivel similar, y eso hace que podamos variar las alineaciones. Con los sistemas nos pasa igual. Creíamos que habíamos perdido firmeza defensiva, aunque parezca una paradoja porque jugábamos con tres centrales, porque quizás esa pieza que quitamos como central la necesitábamos en las llegadas al área rival y en las que nos hacen. Saúl, Juanma y Valcarce han estado muy bien generando incertidumbre y Alegría ha hecho un trabajo extraordinario; aunque no esté teniendo acierto de cara al gol, su trabajo ha sido encomiable. En general, el equipo ha estado muy metido y ha tenido una pizca de fortuna, pero esta no viene por sí sola, sino por hacer las cosas bien. Teníamos enfrente a un rival extraordinario, con grandes individualidades, que ha metido todas las armas ofensivas que tenían, y eso ha provocado un trabajo extra, aunque también hayamos tenido alguna contra. Nos vamos contentos con el resultado», aseguraba.
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Además, analizaba que en el fútbol hay una cuestión importante, «y es el equilibrio». «Si tienes a mucha gente de ataque pero no estás equilibrado, no les vas a hacer llegar el balón a los de arriba y vas a tener que correr mucho a la vuelta. Era en eso en lo que teníamos miedo, pero hay momentos en los que hay que soltar las riendas. Creíamos que nos tocaba hacerlo, que nos tocaba hacernos fuertes en El Plantío dando rienda suelta a esas tres mediapuntas, con el trabajo de Alegría y con Mumo y Andy tratando de surtirles de balones. A veces ese equilibrio nos ha faltado porque la Ponferradina tiene muchas armas y nos ha dado mucho trabajo, pero hemos logrado el objetivo final de la victoria».
Y es que el Plantío ayuda a conseguir la victoria y en esta ocasión lo ha vuelto a demostrar. «Nuestros rivales saben que aquí la gente aprieta, y que eso empuja a los jugadores a hacer las cosas bien. Aquí, además, la gente se divierte; no son partidos de posesiones muy largas, ni de delicatessen, hay disputas, hay duelos, se corre… Lo que nos hace falta es minimizar más las llegadas de los rivales y tener más nosotros, pero este es el tipo de partido que podemos ofrecer, que no es poco. Lo he dicho alguna vez: seremos feos, pero si hacemos las cosas muy bien, podemos llegar a ser resultones», bromeaba el técnico.
En cuanto a la irregularidad en los resultados y las rachas que puedan estar por llegar, Calero aseguró que esa sensación es similar al vértigo: «Hay que intentar no tenerlo; si tienes un poco, tienes que hacerte fuerte y combatirlo. Sabemos que vamos a estar en la zona baja, aunque ojalá que no, y cuando vives ahí, tienes que estar preparado para el vértigo. Era un día de «y si perdemos…», pero, si tenemos miedo, estaremos más cerca de perder. Hemos ganado porque hemos sabido superar ese miedo y porque se ha dado una serie de condicionantes. Tenemos que reforzar esto para meter a gente por debajo en la clasificación y estar fuera de la zona roja, sabiendo que hemos tenido una racha de siete puntos de nueve, otra de tres partidos perdiendo… La montaña rusa es dura, pero esto es como la película 'Sonrisas y Lágrimas' y esta vez le ha tocado a mi equipo sonreír».
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