Así son los rivales del Burgos CF en la segunda fase

El filial celeste ha finalizado al alza esta primera fase, logrando el liderato del subgrupo 1A con 30 puntos después de un comienzo titubeante del curso, ya que no ganó hasta la quinta jornada, cuando superó 2-0 al Zamora en Barreiro.

Este partido, curiosamente, es una excepción en el filial celeste, que se ha coronado como el mejor visitante de los dos subgrupos 1A y 1B con 19 puntos – el Burgos sumó 17 puntos a domicilio, la Cultural 14 -. Esta es la gran peculiaridad de los vigueses, un equipo muy peligroso como foráneo pero no tanto en Barreiro, donde sólo han sumado 11 de 27 puntos posibles, con tres victorias en nueve encuentros en dichas instalaciones.

La explicación es que es un equipo que busca el contraataque y que le gusta atacar el espacio algo que, en un campo de las dimensiones de Barreiro no es sencillo. Es por ello que la vocación contragolpeadora de este Celta B puede ser un arma difícil de defender para el Burgos en El Plantío.

Equipo con una estructura habitual de 4-4-2, en el que las bandas y los delanteros buscan la velocidad en las transiciones y atacar al espacio, intenta que sus encuentros sean un correcalles. Esos partidos de control, tanto del rival como propio, se le atragantan y sufre cuando son ellos quienes tienen que proponer y llevar el peso del juego.

Filial atípico, con muchos jugadores que no son canteranos como el escocés Holsgrove o el meta Sequeira, algo muy poco habitual en una estructura tan prolífica como la del Celta, busca la presión alta para aprovechar la descolocación defensiva del rival, pero sufre cuando su rival aprieta arriba y ataca la profundidad.

Unionistas de Salamanca llega a la segunda fase sin presión pero con la máxima ambición. Con uno de los presupuestos más bajos de toda la Segunda B, el equipo del fútbol popular -sus socios son los dueños del club y deciden con sus votos las decisiones más importantes de la entidad- ha sido una de las grandes sorpresas del subgrupo 1A junto al Zamora o el Celta B.

El equipo charro partía con el objetivo de estar en Segunda RFEF la próxima temporada pero una espectacular primera vuelta de los de Hernán Pérez, hermano de 'Michu', director deportivo del Burgos, ha permitido a Unionistas meterse entre los tres primeros en la última jornada gracias al empate ante el Racing de Ferrol (1-1).

El conjunto salmantino se ha mostrado como un bloque sólido, homogéneo en todas las líneas, destacando sobre todo la labor defensiva, siendo el que menos goles ha recibido, tan sólo diez. Apenas llevaba tres goles en contra hasta la jornada 13 con una defensa que todos los seguidores de Unionistas recitan de memoria: el sólido Miguel Serna en la portería junto a Marín, el ex blanquinegro Ramiro Mayor, Mario Gómez y Jon Rojo. Inamovibles casi toda la primera fase.

Además, el club hizo un gran esfuerzo en el mercado invernal y ante la opción seria de meterse en la Primera RFEF, reforzó con jugadores mucha calidad la plantilla con activos como el medio defensivo Mandi Sosa y los atacantes Íñigo Muñoz y Cris Montes.

Con todo, el punto débil de este Unionistas es la falta de gol. Se ha metido en la Prmera RFEF siendo el cuarto menos goleador del subgrupo 1A -apenas 17 goles- y no es porque no genere ocasiones. En el primer tramo de temporada, no le hacía falta llegar mucho al área rival para marcar, algo que se ha incrementado en las jornadas finales pero sin crecer el número de goles.

El último partido ante el Rácing de Ferrol fue una gran muestra de ello: Unionistas gozó de múltiples ocasiones para haber goleado a su rival pero terminó pidiendo la hora para lograr el punto que necesitaba. El canario Aythami y el salmantino Diego Hernández se han alternado en la punta sin adueñarse ninguno del '9'.

Pase lo que pase a partir de ahora, el Zamora CF, primer rival del Burgos en esta segunda fase, ya ha superado sus expectativas y puede calificar la temporada de éxito. Recién ascendido, en el equipo rojiblanco han conseguido rebelarse contra aquellos que podían verle como una de las 'cenicientas' del grupo, y lo ha hecho con trabajo y victorias.

Los de David Movilla prolongaron la inercia de la pasada temporada, desde el inicio se colocaron en la parte alta, consiguieron la permanencia a falta de cuatro partidos y fueron los primeros del grupo A1 en confirmar su presencia en la novedosa Primera RFEF.

A partir de ahora, sin renunciar a nada, en el club zamorano son conscientes de que les toca disfrutar aunque insisten en que irán a ganar cada encuentro, como hasta ahora. La nota negativa de este equipo es la mala suerte en cuanto a lesiones, cuatro de larga duración: la última este domingo en Riazor cuando Asiel Mateo, que volvía de otra grave lesión, se rompía el tendón de Aquiles.

El estilo de juego del Zamora se ha mantenido desde la temporada pasada en Tercera, al igual que se renovó al bloque de la plantilla 19-20 (17 jugadores en total). Un equipo con juego intenso, que quiere ser protagonista y que presiona muy arriba, y en el que, tal y como pide el entrenador, «todos defienden y todos atacan».

El Zamora apuesta por un juego muy coral en el que todos tienen un papel protagonista, y con grandes puntos fuertes, como, por ejemplo, los disparos lejanos. Un tercio de sus goles (seis de 18) han llegado desde fuera del área, lo que demuestra su potencial en estas jugadas.

Sin presión, sabiendo que ya ha cumplido con creces con su papel, pero impulsado por su buen rendimiento en esta primera fase de la temporada, el Zamora buscará hacer de esa solidez y ese trabajo en equipo su gran aval para soñar con más, para ilusionarse con el playoff.