Un punto más para el invicto muro burgalés

El conjunto blanquinegro, con las ideas claras, dispuso su plan habitual de juego en Butarque y sofocó todos y cada uno de los intentos de los jugadores madrileños hasta convertir la desesperación de los de Idiakez en su aliado.

El paso por vestuarios y los cambios refrescaron a los locales, que a través de los centros y el balón parado protagonizaron un arreón final que el Burgos supo capear para puntuar en Leganés.

Volvió a apostar Calero por el 4-2-3-1 de inicio con el doble pivote de Atienza y Elgezabal y la novedad en Gaspar, que entró en el once titular por la baja de última hora de Curro Sánchez por molestias en su cadera tras el partido ante el Oviedo.

Con la intensidad que le caracteriza, el Burgos CF salió al verde madrileño a presionar la salida de balón de un Leganés que intentaba aprovechar los carriles exteriores para sacudirse la pujanza burgalesa.

El partido se fue asentando con el paso de los minutos y tras dos primeras tímidas llegadas del cuadro pepinero con mucha velocidad pero sin demasiado peligro para la portería de Churripi Caro.

Con Undabarrena, Gaku, Rubén Pardo y Fede Vico, el Leganés intentaba domar el partido a través del balón mientras que el conjunto castellano, con las ideas claras, mantenía el bloque compacto, la solidez en defensa y trataba de arrebatar la posesión a los locales en posiciones adelantadas para hacer daño con las transiciones rápidas.

Pasado el minuto veinte de partido, con el 'Lega' amasando las jugadas sin clarividencia para penetrar el entramado defensivo de los de Calero, Durmisi encontró una vía para incorporarse por banda izquierda y poner un dañino centro al corazón del área.

Por el otro costado apareció Jorge Miramón como un avión y, tras comerle la tostada a Fran García, a punto estuvo de convertir el primero para su equipo con un remate que se marcho lamiendo el palo derecho de la meta burgalesa.

Pese al dominio madrileño, rozando el 70% de posesión de media en la primera mitad, el cuadro blanquinegro volvía a edificar el muro defensivo con el que llegaba invicto e imbatido a Butarque.

La solidaridad de Gaspar, Bermejo y Valcarce en las ayudas y el orden táctico del equipo cimentado por los dos mediocentros impedía a los de Imanol Idiakez generar ocasiones y secaba la imaginación ofensiva de los madrileños para inventar situaciones peligrosas para el Burgos.

Poco que contar en materia ofensiva de los de Calero. La segunda titularidad consecutiva de Mourad sirvió al ariete hispanomarroquí para cuajar aguantar el balón de espaldas y descargar de cara para liberar el agobio del Leganés en los contados balones de los que dispuso.

El primer disparo entre los tres palos del Burgos fue un cabezazo desde casi fuera del área que detuvo sin problemas Dani Jiménez en el minuto 37 de la primera mitad.

Antes, Valcarce estuvo a punto de aprovechar un rechace en el área con un potente disparo a bocajarro que dejó dolorido al metal local tras tirarse a tapar el disparo con el pecho a lo argentino.

Una volea rasa de Gaspar que recogió sin mayores complicaciones el portero pepinero fue la última acción ofensiva del Burgos, y del encuentro, antes de que el colegiado del comité canario, Trujillo Suárez, indicase el camino a los vestuarios.

Mismos protagonistas en la reanudación del partido en Butarque, que terminó la primera parte con sonido de viento en algunos sectores de la grada ante la impotencia de los de Idiakez para perforar el sistema defensivo del Burgos.

Pedía el público pepinero más atrevimiento del 'Lega' para agitar un partido en el que el conjunto castellano estaba cómodo, con buenas basculaciones y mordiendo en cada control largo o titubeo con el balón de los jugadores locales.

El que movió ficha fue Calero desde el banquillo dando entrada al filo de la media hora a al lorquí Juan Hernández por un trabajador Valcarce y al comodín Raúl Navarro por el joven Gaspar.

Replicaba Imanol Idiakez, ya con la hora de partido cumplida, cambiando a Qasmi por el polaco Parzyszek y a Dani Raba por Fede Vico para buscar una producción ofensiva más incisiva por fuera y una referencia con altura en el área burgalesa para buscar los centros laterales.

Con las posesiones al ralentí del 'Lega' disminuyendo el ritmo de partido, Bermejo tomó la iniciativa para, tras un par de recortes, buscarse el hueco y conectar un magnífico pase que no encontró la carrera del recién ingresado Juan Hernández.

Tras esta acción, en la que el Burgos demostró que podía hacer daño en Butarque, Calero decidió meter frescura en el césped con la entrada de Artola y Mumo por Mourad y Bermejo.

Cuando no se llega el con el juego hay que recurrir a los centros y el balón parado. Eso debieron pensar en el Leganés con la llegada de los últimos diez minutos de encuentro en los que comenzaron a ser más verticales y a meter balones al área de manera recurrente sin tanta elaboración.

Fue así como consiguió inquietar la zaga blanquinegra con dos ocasiones consecutivas en las que Caro tuvo que despejar el balón de sus dominios por primera vez desde los instantes iniciales del choque.

La tuvieron también los de Calero con un saque largo de Caro que Artola peinó para la internada desde la banda de Juan Hernández, que tras un control con la izquierda y sin dejarla caer, sacudió al balón con la derecha sin que el balón cogiese puerta.

Las pausas de hidratación y los cambios hicieron que el trencilla añadiese siete minutos más a los noventa reglamentarios en los que el Leganés se volcó y comenzó a asediar el área del Burgos con constantes centros laterales.

Pero ni la zaga burgalesa ni Caro estaban dispuestos a dejar escapar el punto trabajado durante todo el encuentro. Ni la imbatibilidad. Grego Sierra, el más listo de la clase, cortó con una segada -y con la mano- una de las últimas internadas ofensivas de los locales, acción que no percibió el linier y que dilapidó cualquier opción de los pepineros que se perdieron entre las protestas al colegiado.

Con el encomiable sacrificio colectivo que acostumbra y la solidez defensiva que le ha hecho ganarse el respeto en la categoría, el cuadro castellano consiguió cerrar un empate a cero que le mantiene invicto y le permite continuar en la zona noble de la tabla una jornada más.