Primera derrota de la temporada para el Burgos CF

Un gol de Alberto Rodríguez a la media hora permitió a los gallegos encarrilar un choque que acabaría definiéndose nada más regresar de vestuarios con un tanto de Chris Ramos muy discutido por una mano previa que el VAR no invalidó. A partir de ahí, todos los intentos de los hombres de Calero por volver a meterse en el choque resultaron en vano y el cuadro gallego acabaría llevándose una plácida victoria.

El partido, sin duda, se presentaba interesante, con un Burgos aún invicto y un Lugo muy apurado. En ese contexto, el cuadro burgalés intentó plantear un escenario cómodo para sus intereses, con una defensa en bloque bajo y cuatro hombres con mucha movilidad en tres cuartos. Valcarce se erigía de nuevo como referencia ofensiva ante un Lugo inmerso en la zona roja de la clasificación y necesitado de puntos tras un arranque de temporada plagado de dudas.

El respeto de ambos equipos condicionó los primeros compases del encuentro, en los que ni unos ni otros consiguieron hacerse con el control del juego. Sí hubo, no obstante, algún acercamiento de peligro. En el caso del Burgos, la apuesta pasó por los disparos lejanos, primero de Borja González con un auténtico misil a balón parado que se fue alto por muy poco y después con un lanzamiento cruzado de Gaspar bien atajado por Walley.

El Lugo, por su parte, fue ganando terreno poco a poco, echando mano de los centros laterales y el balón parado, una propuesta muy efectiva cuando tienes sobre el césped la envergadura y fortaleza con la que cuenta el cuadro gallego. Una envergadura que acabaría siendo determinante en el 30, cuando Ze Ricardo botaba una falta y servía un centro en bandeja para el remate casi a placer de Alberto Rodríguez, que no perdonaba en boca de gol, superando a Dani Barrio por bajo.

El partido entraba entonces en un escenario totalmente desconocido para el Burgos. No en vano, era la primera vez en lo que va de temporada en la que el cuadro blanquinegro se ponía por detrás en el marcador. Había que ver cómo respondían los hombres de Calero ante esa circunstancia. Y lo cierto es que les costó reaccionar.

El Burgos intentó asumir más control del juego a raíz del gol, abriendo espacios y buscando a sus hombres de ataque, tanto por bajo como desde las bandas. Sin embargo, el Lugo supo leer el encuentro, mantuvo el orden defensivo y frenó las acometidas del cuadro burgalés. Eso sí, Borja pudo encontrar portería apenas dos minutos después con otra falta escorada que peinó la cruceta, una oportunidad que tuvo su réplica con otro cabezazo peligroso de Alberto Rodríguez dentro del área que no encontró portería.

El Lugo se estaba mostrando muy cómodo con la situación ante un Burgos que no terminaba de dar con la tecla y que se marchó al descanso sin haber encontrado el camino para ofrecer una réplica.

Y lo peor estaba por llegar. Y es que, nada más regresar de vestuarios, el Lugo encarrilaba el partido. Chris Ramos le ganaba la partida a Zabaco en un balón largo y se sacaba de la chistera un disparo por bajo que batía a Dani Barrio. El VAR revisaba la acción por una mano en el control de Ramos, pero el colegiado daba validez al gol y el partido se ponía muy cuesta arriba para los intereses del Burgos.

Poco tardaría entonces Calero en buscar alternativas en el banquillo, dando entrada a Mumo por dentro y a Mourad como referente en punta. El cuadro burgalés estiraba sus líneas, asumía el control de la pelota y comenzaba a buscar el área contraria con mayor ahínco ante un Lugo que seguía mostrándose muy sólido y seguro sobre el césped.

Córdoba y Mourad probaban con sendos cabezazos desviados y el Lugo se encomendaba al contragolpe, intentando aprovechar los espacios que irremediablemente estaba ofreciendo el Burgos en este nuevo escenario. En alguna de esas pudo llegar la sentencia definitiva del conjunto gallego, incluido un remate a bocajarro de Sebas Moyano que acabó en la red, pero que fue anulado por una falta previa sobre Atienza.

El Burgos se abocaba a la desesperación a medida que avanzaban los minutos, mientras el Lugo parecía agrandarse poco a poco. Los de Hernán Pérez, que arrancó la jornada jugándose el puesto, estaban ofreciendo una buena imagen, llevando al Burgos a la frustración. Una frustración que evidenció Curro en el minuto 82, dando una patada a destiempo a un rival que le costó la roja directa. El Burgos se quedaba con diez y las escasas opciones de meterse de nuevo en el partido parecían diluirse.

Y eso a pesar de que Calero ya había metido sobre el césped toda la artillería de la que dispone, con hombres como Berjón, Artola o Juan Hernández. El desenlace, a estas alturas de la película, parecía ya muy claro.

De hecho, el Lugo no tuvo que hacer nada más que dormir el encuentro para amarrar los tres puntos y condenar al cuadro blanquinegro a la primera derrota de la temporada. De momento, sin embargo, el Burgos continúa metido en la pelea de la zona noble.

Todas las noticias de Burgos, en BURGOSconecta.