Y El Plantío se trasladó a San Sebastián para lograr la segunda victoria fuera de casa

La primera, la del inicio, en la que el talento del 'Sanse' quiso imponerse a la seriedad defensiva de los visitantes. Y es que el equipo dirigido por Xabi Alonso juega mucho y tiene en sus filas mucho talento joven que no se ve reflejado en la clasificación. A punto estuvieron de dar un susto a Caro en el arranque del partido, cuando el arquero burgalés midió mal una salida y tuvo que emplearse como si de un central se tratara para robarle el balón a Navarro, que se colaba por la banda izquierda tras cazar un balón en profundidad.

No fue este el único acercamiento del filial txuriurdin, que estaba muy cómodo jugando por esa banda izquierda con Ander Martín y Robert Navarro. Lobete volvió a hacer trabajar a Caro para atajar el balón tras una internada del delantero. El peso del juego ofensivo lo llevaban los locales en este primer cuarto de hora. Alkain lo intentó con un lanzamiento que se marchó alto y Sangalli probó suerte con un tiro muy lejano que se fue muy desviado.

Por momentos el Burgos parecía agobiado por el control del juego en las botas del los txuriurdin, pero Pablo Valcarce consiguió dar la réplica en la portería contraria con un lanzamiento que previamente se había acomodado. Los locales tocaban el balón con mimo mientras que los de Calero se mostraban serios en defensa y sin pasar demasiado apuros. Las posesiones largas del Sanse y el ataque estático buscaba desgastar al Burgos, que intentaba no desolocarse a la espera de su oportunidad.

Mientras esa oportunidad llegaba fue el diluvio el que llegó sobre el césped del Reale Arena. Apenas un par de minutos de lluvia intensa que no alteró el estado del césped, rápido pero en buen estado. Y cuando amainó el temporal llegó la oportunidad del Burgos CF. El partido mostró a partir de aquí la otra cara.

Una galopada de Valcarce por la banda izquierda parecía que iba a terminar con los huesos del jugador blanquinegro en el suelo. Pero Valcarce supo sobreponerse, salir trastabillado de la acción defensiva local y colocar el balón en la frontal del área chica donde estaba Ernesto totalmente solo para rematar el esférico y dejarlo en el fondo de las mallas. 0-1 en el minuto 36.

Entonces el Burgos se asentó sobre el verde, para mostrarse confiado en sus posibilidades. Seguros de su plan de partido se hicieron con el balón y buscaron la portería defendida por Gaizka Ayesa para buscar el segundo. No llegó antes de que el árbitro pitase el descanso, pero se hicieron con los mandos del partidos tras sacudirse el dominio rival. Antes del paso por vestuarios, eso sí, tuvo que lucirse Jose Antonio Caro que tuvo que sacar la manopla para desviar a córner un balón de Navarro que desde la frontal del área envío rozando el larguero.

Tras el paso por vestuarios Lobete quiso igualar el encuentro hasta en dos ocasiones. La primera se encontró con Grego Sierra, en la siguiente fue Matos quien metió la puntita para quitarle el balón antes de que el delantero de la Real encarase a Caro. El Burgos quiso estirarse y Valcarce tuvo la más clara de estos minutos, pero llegó casi sin fuerzas tras conducir el balón y estrelló el balón en el cuerpo del portero rival.

El 'uy' llegó en el minuto 65 con otra salida de José Antonio Caro, que fue a despejar un balón, pero volvió a medir mal y a punto estuvo de dejar solo al jugador del Sanse. Sin embargo, el portero del Burgos no se puso nervioso y acabó controlando el balón. El filial txuriurdin incomodaba al Burgos, buscaban insistentemente la portería defendida por Caro y los de Calero trataban de no perder las marcas ni los nervios para continuar controlando el marcador.

Álvaro Rodríguez tuvo que ponerse el mono de trabajo para emplearse a fondo y robarle el balón a Martín cuando se disponía a rematar. El partido se ponía cuesta arriba para el Burgos, que se veía asfixiado por las ofensivas locales. Sin embargo, la ocasión más clara fue para los hombres de Calero, que en el minuto 77 aprovecharon un error del Sanse para robar un balón en el centro del campo. Pablo Valcarce levantó la cabeza y con la mirada puesta en la portería condujo el balón para sacarse un lanzamiento de la chistera que estrelló en el travesaño haciendo temblar la portería defendida por Gaizka Ayesa. La Real apretaba, el Burgos estuvo a punto de sentenciar.

Tras el carrusel de cambios por parte de ambos equipos y la lluvia que arreciaba de nuevo, la Real siguió probando a Caro, que demostró seguridad en los balones comprometidos. La misma seguridad de Matos en defensa, que ayudó a que el Burgos mantuviese el temple en los minutos finales, cuando parecía que la victoria fuera de casa estaba más cerca de llegar.

El Sanse quiso morir matando y en una de las últimas jugadas, en el tiempo añadido, que final fueron seis minutos, Karrikaburu estrelló el balón en el larguero para dejar sin aliento a los aficionados burgaleses. Sin embargo, no hubo tiempo para más. Y si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Algo así pensaron los aficionados burgaleses, que decidieron que la victoria fuera de casa llegaría trasladando El Plantío al Reale Arena. El Burgos sumó tres puntos de oro, la Real Sociedad B continúa desangrándose en casa a pesar de mostrar talento a raudales sobre el césped.