Piedra de toque para un Burgos CF que se debate entre el ser o no ser

Los hombres de José María Salmeron han pasado una semana complicada, después de la goleada sufrida en Las Gaunas y ante un importante número de seguidores que se desplazaron hasta tierras riojanas con la mayor ilusión posible por ver ganar a su equipo. Sin embargo, lo positivo es que no ha habido contratiempos físicos y que los jugadores que estaban algo mermados, como Andrés y Pizzorno, acumulan sesiones de trabajo y ya están a disposición del técnico andaluz. De hecho, el capitán ya jugó unos minutos la semana pasada, tratando de evaluar su maltrecha rodilla en competición.

Además, el Burgos CF necesita seguir sumando de tres en tres para que los puestos de playoff, que están a seis puntos no se alejen aún más. Los equipos de la zona alta están apretando los dientes y es cada vez más caro mantenerse entre los candidatos a todo.

Suerte tienen los blanquinegros de que su rival acumule cuatro jornadas sin conocer la victoria, tres de ellas con empate. La confianza de los jugadores de Javier Baraja se ha visto mermada por este frenazo de resultados cuando habían hecho un gran inicio de temporada que les mantuvo entre los equipos con derecho a jugar el 'playoff' por el ascenso.

Así las cosas, este domingo, a partir de las 17.00 horas, se vivirá un partido con muchos intereses en juego, y por el que todos los aficionados deberán de sacar entrada, después de que fuera declarado día de ayuda al club.