Michu condiciona su futuro a un buen proyecto deportivo aunque antes «está ser feliz»

Él y su equipo, Fosky y Álvaro Gaona, tienen una temporada más de contrato si el equipo sigue en futbol profesional y una cláusula de salida, cerrada con Yucón, que en caso de que hubiese un cambio en la mayoría accionarial podría haber salidas. En cualquier caso, trabajarán hasta el último día de esta temporada.

La realidad es que Michu es un director deportivo muy cotizado. Ha asegurado que le han llegado ofertas de un equipo de España y otro de Reino Unido; pero él se siente burgalés y feliz y siempre se ha «movido por sensaciones«. »Soy un chico muy feliz, tengo un niño de cinco años que se llama Nicolás, que cada vez que llega aquí a Burgos se pone la equipación del Burgos y va cantando por casa que el Burgos está en su vida», aseguraba.

Para plantearse el futuro, Michu asegura que tiene que «dar tiempo a la nueva propiedad«. »Quiero agradecerles públicamente que nos hayan dejado trabajar en este mercado, que era muy importante para nosotros y creo que hemos mejorado y que hemos echado un cable también a las arcas del club».

En todo caso, Michu pide «un proyecto deportivo« en el que les »dejen trabajar», con una hoja de ruta e ir consiguiendo objetivos que el único que los puede marcar «es la propiedad del club».

La valoración que ha hecho Michu del mercado de invierno ha sido muy positiva. Dos salidas, Andy, que ha fichado por el Cartagena de Calero; y López Pinto, que buscará minutos en Primera RFEF en el Algeciras; y dos llegadas, Jony Montiel, que viene cedido del Rayo Vallecano, y Anderson Arroyo, cedido por el Liverpool.

Michu ha asegurado que está «muy satisfecho con el mercado» porque eran sus dos primeras opciones. Pese a todo reconoce que el Burgos CF «tiene una plantilla corta, pero la competencia interna, dado el nivel de los futbolistas, es brutal» para conseguir el principal objetivo, que es la permanencia. Especialmente es un grupo escaso «sobre todo quizás en defensa, porque solo hay un lateral izquierdo y tres centrales».

En principio la idea de Michu es no fichar más, aunque reconoce que la sociedad está abierta siempre a mejorar, pero en principio «no va a haber más incorporaciones, salvo que haya un infortunio más». Respecto a los jugadores del Promesas que están en dinámica del primer equipo, , Saúl, Ricoy, Molina y Sergio, la Dirección Deportiva quiere verlos también, porque son «un equipo con recursos limitados y la cantera puede aportar».

El asturiano entiende que en un futuro el objetivo que debería tener el Burgos es que fuese «un club canterano, que fuese un club trampolín y fichar a futbolistas como por ejemplo Fer Niño o Ander Martín, que los podamos poner en escaparate y generar un traspaso, que es como la dirección deportiva o el club puede mejorar ese límite salarial» y hacer llegar burgaleses al primer equipo.

Con respecto a reforzar el ataque del Burgos, Michu ha asegurado que «no era primordial» traer a un delantero, porque tanto Fer Niño como Espiau son futbolistas de calidad y tiene, el primero dos años más de contrato y uno el segundo. Asegura que por el canario «han preguntado equipos» en este mercado de invierno. Pero como en el caso de Curro, con ofertas incluso de Primera División, el Burgos ha optado por no vender.

José Antonio Caro, Kevin Appin, Curro y Espiau se han hecho querer por otros equipos en este mercado, pero con la entrada con fuerza de la nueva propiedad «se ha decidido no valorar ofertas por nadie y seguir con este plantel, con esta armonía que tenemos desde el principio y con esta familia». Al cierre del mercado de invierno, el presupuesto de la plantilla ha supuesto una inversión de 6.480.000 euros, contando la primera plantilla incluido entrenador y su segundo y el preparador físico.

Con respecto a las renovaciones, «será en marzo, abril y mayo» cuando se concreten, en función de los objetivos de Marcelo Fígoli y su Grandinetti y su equipo.