Pie y medio en la Primera División RFEF

En función de los resultados que obtengan ambos conjuntos asturianos mañana en sus correspondientes compromisos, el Burgos podría sellar matemáticamente su ascenso (y posibilidad de disputar el play off de acceso a Segunda División) a falta de tres jornadas para el final de la primera fase. Y ese es, sin duda, el mejor de los escenarios deportivos del Burgos CF en más de una década.

Empezó la Cultural mejor plantada sobre el césped, con un gran orden defensivo y las ideas muy claras. Los de Idiakez, sin duda uno de los equipos más potentes del grupo, quisieron hacerse dueños de la pelota y durante los primeros compases dominaron el choque ante un Burgos bien replegado pero sin ideas en el centro del campo.

Fruto de ese dominio, los leoneses disfrutaron de varios acercamientos de cierto peligro en los primeros veinte minutos, comandados por un omnipresente Dioni, pero la zaga blanquinegra respondió con nota al examen. Quizá, el mayor peligro vino en el minuto 9, con un buen cabezazo de Araujo a la salida de una falta botad por Castañeda que se marchó desviado.

Poco a poco, el Burgos comenzó a carburar en el centro del campo, donde 'Mumo' firmó uno de sus mejores partidos con la elástica burgalesa. Los hombres de Calero empezaron a presionar con intensidad y a encontrar espacios en la maraña defensiva rival. Berjón, quizá el mejor de los blanquinegros en el primer acto, fue el encargado de dirigir desde la izquierda el juego ofensivo del Burgos, buscando con ahínco a Juanma, demasiado solo en la punta de ataque. Aún así, el propio delantero sevillano pudo abrir el marcador con un remate acrobático al borde del área chica que se marchó alto.

Sin embargo, la opción más clara del Burgos la firmó Navarro en el 27, aprovechando una magnífica cesión de Berjón par soltar un latigazo desde dentro del área que se estrelló en el larguero. Acto seguido, Berjón ganaba otra vez el balón en el pico del área, se perfilaba y buscaba la escuadra del palo largo con la diestra, pero no acertaba a encontrar portería por poco.

Y del posible 1-0 se pasó al 0-1 en un abrir y cerrar de ojos con una jugada para olvidar. Dioni ganaba metros en la frontal y sacaba un centro al corazón del área en busca Bravo, que estaba en fuera de juego. No se percató de la situación Elguezabal, que entró al corte con todo, pero acabó despejando hacia su propia portería.

El gol supuso un auténtico tortazo para la parroquia blanquinegra, que en los siguientes minutos tuvo que sufrir. Primero con la lesión de Zabaco, que obligó a Calero a sacar a Lobato y modificar la posición de Undabarrena. Y luego, cuando el primer tiempo ya encaraba la recta final, con un contragolpe relámpago de Dioni que Barovero resolvió por bajo para sostener al Burgos, que enfiló el túnel de vestuarios con la remontada entre ceja y ceja.

Y poco tardó el cuadro blanquinegro en dar un golpe sobre la mesa. Los de Calero regresaron al terreno de juego con una marcha más, buscando las costuras de la Cultural a base de presión e intensidad, un escenario en el que hombres como Juanma se mueven como pez en el agua. El delantero sevillano ya avisó nada más empezar el segundo tiempo, quedándose a escasos centímetros de rematar en boca de gol un buen centro lateral. Y apenas cinco minutos después, engatilló un centro-chut de Álvaro Rodríguez para poner el empate en el marcador.

Sin embargo, el Burgos quería más, mucho más. Por eso, lejos de levantar el pie del acelerador, los hombres de Calero profundizaron en su apuesta, encerrando a una Cultural completamente desbordada y dando la vuelta al marcador por la vía rápida. En el 54, Claudio, cuya salida en el descanso le dio más alternativas ofensivas al cuadro burgalés, aprovechaba un regalo de Castañeda en el área chica para poner el segundo en el electrónico.

El Burgos acababa de dar la vuelta al partido en tres apenas tres minutos y El Plantío se venía arriba, máxime al ver que su equipo se estaba gustando a costa de una Cultural que no reaccionaba. De hecho, el segundo tiempo fue casi un monólogo del cuadro burgalés, que pudo incrementar su renta en el 65 con un gran contragolpe de Juanma que se estrelló contra un seguro Zubiaurre. También pudo marcar el tercero Alarcón, que minutos después de ingresar en el terreno de juego no acertaba a dirigir un cabezazo en el corazón del área con el cancerbero leonés ya vencido.

Esas dos ocasiones pudieron haber dado más tranquilidad al Burgos en los compases finales, en los que tocó sufrir ante una Cultural totalmente volcada en busca de un agónico empate. De hecho, el cuadro leonés tuvo sus opciones casi a la desesperada, con sendas internadas en el área blanquinegra, incluyendo una de Pipo en el tiempo añadido que se marchó muy desviada.

Al final, en todo caso, los tres puntos se quedaron a orillas del Arlanzón. Y con ellos, se abre de par en par la puerta de la lucha por el ascenso.