Justo empate ante el Cartagena en El Plantío

Comenzó el partido con la vuelta de los cuatro defensas a la zaga tras el 3-1 recibido la pasada jornada en El Toralín. Andy y Elgezábal iniciaban en el doble pivote para cimentar las ofensivas blanquinegras y Juanma, Valcarce y Saúl Berjón, más adelantados ocupando pasillos interiores para nutrir de balones a Guillermo.

Las dos aproximaciones iniciales en centros laterales, aunque no cuajaron en ninguna acción peligrosa, presentaron las credenciales de los burgaleses para el asalto a la novena posición con la que el Efesé visitaba el feudo castellano.

Sin un dominador claro, el partido se fue intercalando entre ataques de locales y visitantes, entre los que Saúl Berjón aprovechó para probar por primera vez a portería en un chut que salió demasiado flojo y no supuso problema alguno para el meta del Cartagena.

Ambos conjuntos intentaban buscar los cambios de juego y las transiciones rápidas para buscar desajustes e imprecisiones entre las defensas bien plantadas de los dos equipos.

La tranquilidad del trabajo bien hecho por ambas partes resultó el mejor acicate para que tanto murcianos como castellanos atacasen con mayor soltura y atrevimiento que en otros tramos de la temporada.

El primer disparo que mojó los guantes de Alfonso fue obra de Dauda por banda derecha, en una de las internadas que, previó córner despejado, provocó otra contra del Burgos que Juanma no llegó a finalizar.

Pese a ser un partido sin mayor objetivo que seguir sumando puntos para quedar lo más arriba posible en la tabla, los dos conjuntos imprimieron un ritmo alto, con presión para incomodar la salida de balón rival y repliegues continuos, en un comportamiento que obedece a la «honra» de la competición invocada por Calero.

Con la media hora de partido superada y el ida y vuelta propuesto bajando el pistón, un saque de banda en banda derecha sin aparente trascendencia fue prolongado por Andy y Guillermo para que Valcarce, indetectable dentro del área, pusiese el primero del Burgos con un disparo escorado y seco por abajo.

Con el décimo en su cuenta, Valcarce estuvo a punto de conseguir el doblete con el Efesé aún lamiéndose las heridas del primer tanto en un barullo dentro del área que el berciano remató y la pierna de un defensor cartaginés desvió de manera providencial más allá del palo izquierdo de la portería visitante.

El transcurso de los minutos hizo que los de Luis Carrión digirieran el tanto encajado y el partido entró en una tregua que Raúl Navarro estuvo a punto de romper con una soberbia volea al filo del descanso que salió rozando el palo derecho de Prior.

Tras el paso por vestuarios, Calero introducía a Álvaro Rodríguez por un lesionado Fran García que quedó tocado en los compases finales de la primera parte tras una entrada de Dauda.

También hubo movimiento por parte del técnico cartaginés, que deshizo la línea inicial de cinco zagueros y planteó un 4-4-2 en busca de colocar más efectivos en ataque en la búsqueda de la igualada.

Tal y como ocurriese en el arranque del choque, el Burgos lanzó dos arreones en los primeros minutos de la reanudación, uno rechazado tras un centro peligroso de Valcarce y otro envío lateral desde la derecha que Guillermo no pudo embocar ante su marca.

Algunos minutos más tarde, la escuadra albinegra -de rojo en El Plantío- devolvió el golpe a través del incombusitble Rubén Castro que intentó batir a Alfonso con un sutil toque picado que no encontró las redes locales.

Con mayor urgencia, el cuadro murciano adelantó las líneas para ejercer mayor presión a la salida de balón burgalesa, reto que superó en varios ocasiones el conjunto blanquinegro para correr a la espalda de la defensa, sobretodo con las carreras de un rejuvenecido Saúl Berjón.

Los cambios y los minutos le fueron dando empaque al fútbol de los visitantes, que poco a poco se hicieron con el balón, acumulando más jugadores en sus ataques aunque con una circulación lenta para sorprender a la zaga castellana.

Sin embargo, rebasada la hora de juego, un centro de Datkovic desde el perfil izquierdo encontró la internada de Delmás que, con la inercia de la carrera, cabeceó imparable para el portero blanquinegro y puso la igualada en el marcador.

Con el empate, el conjunto cartaginés olió la sangre y se lanzó a por el segundo ante un Burgos descolocado tras el tanto. Tanto es así que Delmás pudo completar la remontada con un contundente zapatazo que salió silbando del empeine del lateral para estrellarse en el larguero y el palo de Alfonso.

Desde el banquillo, la entrada de Ortuño reafirmó la intención ofensiva de Luis Carrión mientras que Calero también reaccionó con la entrada de Mumo para apuntalar y refrescar el centro del campo.

La recta final del partido resultó una sucesión de llegadas de ambos equipos que poco o nada inquietaron a ambos guardametas. Ya en el añadido, Ortuño estuvo a punto de desequilibrar la balanza al sacarse un taconazo en una pelota suelta dentro del área que, Alfonso, atento bajo palos, atajó para cerrar la igualada.