Julián Calero, nuevo entrenador del Cartagena

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Ruth Rodero

El técnico madrileño arrancará así una nueva aventura en la segunda categoría del fútbol nacional después de dejar una buena impronta en Burgos. El entrenador llegó en verano de 2020 de la mano de Michu con el objetivo de devolver al Burgos al fútbol profesional. Y tras una temporada marcada por la crisis generada por los Caselli, que impidió a Calero sentarse en el banquillo durante las primeras nueve jornadas del campeonato, el Burgos CF sustanció el ascenso en Almendralejo.

A partir de ahí, el equipo siguió creciendo de la mano de Calero, que fue capaz de firmar dos permanencias holgadas. De hecho, el equipo dirigido por el madrileño llegó a bailar en la zona de play off durante muchas jornadas la temporada pasada.

Con esa carta de presentación sobre la mesa, el club le ofreció la renovación, pero tras un periodo de reflexión, Calero anunció el pasado verano que abandonaba la nave blanquinegra en busca de nuevos retos. Según subrayó entonces, su proyecto ya había llegado al punto de inflexión y había llegado el momento de que ambas partes separaran sus caminos.

Su adiós supuso la llegada de Jon Pérez Bolo al banquillo de El Plantío y, a pesar de que se barruntó el interés de varios clubes por su fichaje, lo cierto es que Calero comenzó la temporada sin equipo. Ahora asumirá el reto de devolver al Cartagena a la senda del triunfo. Un Cartagena en el que, por cierto, juega su hijo Iván.