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Hace 365 días el Burgos CF celebró su vuelta al fútbol profesional. Lo hizo en el Francisco de la Hera de Almendralejo, donde unos 2.000 aficionados blanquinegros apoyaron a los suyos para convertir terreno extremeño en un pequeño Plantío.
Los hombres de Calero llegaban ... a Almendralejo tras una temporada atípica en la que la pandemia de la covid-19 y los problemas extradeportivos del club habían marcado la realidad extradeportiva que no pudo nublar la buena temporada deportiva.
El Burgos CF terminó la liga regular como primero de grupo con una amplia ventaja sobre el resto. Sin embargo, en el play off por el ascenso puso a prueba los corazones de sus seguidores. En la semifinal y frente al Calahorra los blanquinegros sufrieron mucho. El partido terminó con los 90 minutos reglamentarios sin goles y se fue a la prórroga. Un mal menor porque los burgaleses partían en ventaja. Si esta terminaba en empate el pase a la final era suya por su mejor clasificación en la temporada regular. Pero no fue necesario llegar hasta ese punto. En el minuto 96 el colegiado del encuentro señaló el punto de penalti y Juanma no falló desde los once metros al inicio de la primera parte de la prórroga para dar el primer paso hacia el ascenso.
En la final esperaba el Bilbao Athletic, uno de los mejores filiales del fútbol español, que también llegaba a la final del play off como un tiro, exhibiendo desafiante juventud y talento. El Burgos quiso mandar y proponer, tratar de controlar el esférico y el centro del campo, pero aunque llegaba a tres cuartos no lograba convertir estas oportunidades en ocasiones de gol.
Y el guion de la semifinal se repitió en la final. Tras los 90 minutos reglamentarios el partido terminó de nuevo en empate a cero y tocaba disputar la prórroga. La primera mitad de la prórroga estuvo muy disputada, en la que ambos equipos tuvieron sus opciones. Undabarrena estuvo a punto de cazar el balón en boca de gol, mientras que Diarrá peinaba en el área un buen balón ante el que Barovero respondía con experiencia. El cronómetro no paraba y la prórroga se fue al descanso con el empate a cero. Por delante, 15 minutos para, al menos, mantener el resultado porque, de nuevo, les servía a los hombres de Calero.
A pesar de ello, el Burgos siguió buscando el gol. Y, tras 106 minutos de sufrimiento, lo encontraron. Lo hizo Saúl Berjón, que culminó un gran contragolpe dirigido por Álvaro Rodríguez por la diestra con un certero remate en el segundo palo. El gol resultó determinante aunque quedaban diez minutos por delante en los que pasó de todo: el árbitro se lesionó, el Bilbao Athletic se quedó con diez y el Burgos regresó a Segunda División.
Este lunes hace 365 días de aquella noche en Almendralejo. Con más calor del que hace hoy en Burgos, pero con la misma celebración de saber que, al menos, espera otro año más en el fútbol profesional. El Burgos CF celebra un aniversario tranquilo, plácido, con una permanencia holgada que se consiguió a cinco jornadas del final.
Todavía queda una jornada por delante, en la que el Burgos CF puede ser juez de los play off por el ascenso a Primera. Sin embargo, para los blanquinegros, será una fiesta, como la de hace un año. Hace 365 años la afición burgalesa celebraba la vuelta al fútbol profesional tras 20 años de travesía por 2ªB y Tercera División. Esta semana, la celebración será poder disfrutar de otra temporada en la división de plata del fútbol español.
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