Desquiciante empate de un Burgos CF sin gol

El Burgos CF asumió su rol de equipo anfitrión y se adueñó de la posesión del balón desde el minuto uno. Los blanquinegros habían saltado al césped de El Plantío con la firme intención de combinar y hacer partícipes del juego a todos. Los primeros compases del partido estuvieron marcados por el dominio local y por un Navalcarnero bien ordenado, a la espera de alguna oportunidad al contragolpe.

Superados los diez primeros minutos de juego, el cuadro madrileño trató de frenar las incursiones y el ritmo del Burgos CF con una sucesión de parones de juego que acabaron marcando un punto de inflexión. Los locales se disolvían y el Navalcarnero sacaba la cabeza. Las contras de los madrileños hacían su aparición tenuemente.

El juego se equilibraba. El Burgos CF apostaba por seguir aprovechando las bandas para ocasionar peligro. En una de esas, el balón llegó a Chevi y le dejó en un mano a mano contra el portero Diego Conde, que adivinó las intenciones del mediocentro burgalesista y rechazó el disparo.

Solo unos instantes después, Jon Madrazo, uno de los hombres más activos, se internó por el extremo derecho de la portería y probó suerte a pocos metros de la portería, pero el balón se fue cruzado. Todo ocurría al borde del descanso, pero el partido aún se guardaba una última ocasión clara, en este caso del Navalcarnero. Después de una serie de despejes dentro del área, Cifo se quedó con un balón elevado que solo pudo rematar de chilena y se le fue desviado.

Con esa ocasión se puso punto y seguido al partido, después de que los jugadores pasarán por vestuarios. El Burgos CF, que había mejorado sus prestaciones en la recta final de la primera parte, salió helado al campo y dejó de aprovechar unos minutos muy valiosos. El partido se volvió tremendamente torpe, con dos equipos incapaces de generar peligro.

En esa batalla inocua se consumieron muchas opciones de victoria para el Burgos CF, que sufre enormemente para generar ocasiones de peligro. De hecho, no fue hasta el minuto 70 cuando los blanquinegros consiguieron recuperar sus mejores sensaciones de la primera parte. Fue con un gran libre directo botado por Elliot Gómez, que fue rechazado por el larguero. El artificiero dio pie a que sus compañeros se animaran a intentarlo y el Burgos CF llegó a asediar por momentos la portería de los madrileños. Diego Cervero o Yaw Annor, que volvió a aumentar la sensación de peligro del equipo blanquinegro con su entrada, fueron algunos de los que pudieron romper ese muro del 0-0.

Sin embargo, un Burgos CF con rumbo, pero sin pólvora, volvió a dejarse dos puntos en El Plantío y el drama del descenso sigue agudizándose.

La próxima jornada, los blanquinegros se desplazarán a Valladolid para medirse al filial del cuadro blanquivioleta. El partido se disputará el domingo 9 de diciembre, a partir de las 11:30 horas.