Burgos CF

Sin Curro no hay paraíso

Curro Sánchez es el jugador franquicia del Burgos CF. Él sabe que la confianza depositada por la Dirección Deportiva, por Michu en particular, le exige ser el mejor, el más regular, el futbolista que marque las diferencias.

Hasta ahora ha sido titular en todas las jornadas, excepto en la de este pasado domingo ante el Granada. Es posible que su baja se prolongue aún tres o cuatro semanas por una inoportuna lesión. Y Bolo, en la primera oportunidad de jugar sin Curro, optaba por colocar a Appin en esa teórica media punta.

Un experimento que no salió bien. El Burgos CF no era el de siempre. Se vió desde los primeros minutos. Aunque hasta el minuto 10 fue el Burgos el que embotelló al rival en su área y Álex Sancris tuvo una buena ocasión para abrir el marcador, no existía claridad de ideas arriba.

Ni las hubo en todo el partido; al menos hasta la salida al campo de David González, que este sí puede hacer la labor de Curro hasta que se recupere de su lesión, y la entrada de Licha, Borja y Espiau.

Eran los mejores momentos de los locales. La zurda de David es una delicia. En una falta escorada a la derecha del ataque local, puso un balón divino a la cabeza de Borja para que la entrada de Lisardo, con todo, le diera el empate al Burgos CF.

El burgalés, canterano del club de su ciudad y del Real Madrid, está llamando a la puerta del primer equipo y, quizá, llenar el hueco en la media punta que deja por la lesión Curro Sánchez. Bolo lo sabe, le valora porque le ve entrenar todos los días y su calidad está fuera de toda duda.

Es cierto que le hará falta compenetrarse con Fer Niño o Espiau como lo hace el onubense, pero calidad le sobra al canterano y su futuro en el fútbol profesional es muy prometedor.

Tarea difícil va a tener porque suplir a Curro tiene su aquel. El andaluz es un tipo frío, listo como un conejo y rápido cuando tiene el balón en los pies. Lee el fútbol de una manera diferente y eso le coloca en una situación de ventaja frente a sus rivales. Es cierto, y parte de la afición se lo recrimina, que puede pasar desapercibido en alguna fase de los partidos, pero eso es porque también juega sin balón, un aspecto del fútbol que hay que saber ver; y sobre todo valorar.

Sin Curro el Burgos CF pierde el valor de la presión y que los defensas anden muy pendientes de sus movimientos; con David en su lugar, el equipo se vuelve alegre y desbocado por momentos. Veremos por qué opta Bolo en el próximo partido ante la UD Almería, un exprimera con problemas.

• Temas
• Burgos CF
• Segunda División
• fútbol