«Hemos combatido muy bien, pero no vale solo con combatir, hay que hacer gol y que no te metan gol»

«Ellos ya había explicado que iban a intentar meternos ritmo, que iban a intentar que sucedieran muchas cosas, que iban a intentar que no contraatacáramos. A nosotros no nos da miedo que nos metan ritmo, somos un equipo que aguanta muy bien el ritmo alto de juego. Creo que hemos aguantado bastante bien, hemos intentado contraatacar, pero ahí han estado ellos fuertes, haciendo faltas, estando muy encima. Quizás no hemos tenido el puntito de velocidad de otros días, teníamos bajas que es donde tenemos más pierna nosotros», explicaba Calero.

Pero a pesar de ello, tenía claro algo: «El Burguitos se ha defendido todo lo que ha podido, ha contraatacado como ha podido, ha peleado todo lo que ha podido y al final una acción puntual nos ha hecho perder el partido».

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«Son las circunstancias de la Liga. Un equipo como el Alavés, que tiene auténticos jugadores de Primera División, que va a luchar por el ascenso directo seguramente, pues que el Burguitos haya peleado con ellos de esta manera y que hayan tenido que que emplearse tan a fondo pues es para estar orgulloso de mis jugadores. Estoy tremendamente orgulloso de ellos, siendo el segundo presupuesto más bajo estamos ahí peleándoles a todos y mirándoles a los ojos sin tenerle miedo a nadie. Eso es digno de tener en cuenta», indicaba.

Este encuentro llegaba marcado por las bajas en la plantilla, por lo que Julián Calero ha tenido que preparar «un once inédito y con un sistema de juego también inédito» para nosotros. Esta alineación buscaba adaptarse a los jugadores disponibles «más adecuados para poder competir» y tratando tambien de «neutralizar y combatir los puntos fuertes del Alavés». «Por momentos lo hemos conseguido, otros momentos nos ha costado mas. Repito que son un equipo con un nivel extraordinario y, si ponen esta intensidad que han puesto hoy durante todos los partidos, la verdad es que en casa son un rival muy difícil de poder batir. Nosotros le hemos combatido muy bien, pero al final no vale solo con combatir, hay que hacer gol, hay que hacer que no te metan gol. Y esto es el fútbol. Recogemos trastos, nos vamos a por la siguiente. Estamos en la jornada 22, nos quedan 20 jornadas, nos queda mucha tela que cortar y aquí no se va a rendir nadie. Y el Burgos todavía va a decir muchas cosas. El Burguitos va a seguir dando guerra, seguro», aseveraba.

Tras una primera mitad en la que al Burgos CF le ha costado salir de su área, en la segunda mitad ha llegado el gol. «Suele pasar mucho en el fútbol que hay veces que cuando se para el partido un poco es cuando te llevas el latigazo. Lo que creo es que en la primera parte no es que nosotros hemos estado metidos en el área, es que nos empujaba el Alavés, juegan dos equipos. Y la segunda parte, ellos han subido mucho el ritmo, sabíamos que en esa segunda parte con ese ritmo tan alto nosotros nos manejamos muy bien y precisamente cuando mejor estábamos, no sé si mejor, pero sí cuando teníamos sensación de control y los cambios que íbamos a hacer iban a ser para intentar coger alguna contra, la velocidad que nos quedaba de Juan Hernández y a Pablo Valcarce con la intención de dar un golpe al final del partido, pero nos ha venido el gol. Y, evidentemente, a partir de ahí sí que ya esos últimos 10-15 minutos nos hemos precipitado un poco, hemos jugado demasiado directo y ellos encima son buenos con espacio, con el marcador a favor y con el estadio como estaba pues han ido ganando espacio», finalizaba.