El colista sorprende al Burgos CF y aleja el play-off

El 'Mini submarino' amarillo que aprovechó una de las peores primeras partes del equipo burgalés en la temporada para pasar por encima de los castellanos y sacar una jugosa renta de dos goles, merced a una casi inédita falta de contundencia en defensa, que condicionó el resto del choque. Sin respuesta inmediata, los burgaleses salieron encendidos tras el paso por vestuarios y acularon a los de Miguel Álvarez, pero encontraron tarde el gol y no fueron capaces de enmendar los calamitosos primeros 45 minutos.

Arrancaba el partido con el Villarreal B con una marcha más en el Estadio de La Cerámica, consciente de la urgencia por sumar con la que afrontaba el partido ante un Burgos CF con la novedad de Grego Sierra en la zaga para adelantar a Elgezabal al doble pivote junto a Atienza para suplir la ausencia de Kévin Appin por lesión muscular. Activo desde el principio, Pablo Lago, entrenador del Burgos CF tras la sanción de Bolo ante el Espanyol, trataba de fijar algunos desajustes que permitieron a los de Miguel Álvarez acechar la meta de Caro en los primeros compases del partido.

Ontiveros, uno de los más peligrosos del filial groguet, servía de conductor entre defensa y ataque con pinceladas de calidad para enhebrar las rápidas transiciones con las que los castellonenses percutían en la defensa burgalesa. Con cierto dominio desordenado de los amarillos en el choque, el peligro blanquinegro venía por la izquierda con los centros de Matos y con las malas -para el contrario- ideas de Curro Sánchez en zona de segunda punta. Los groguets amasaban peligro en tres cuartos de área, pero fue el balón parado, una especialidad burgalesa, el que desequilibro la balanza a favor de los locales cuando se cumplía el primer cuarto de hora de partido.

Un córner botado desde la derecha dejó un balón suelto dentro del área blanquinegra que, tras una maraña de piernas y una evidente falta de contundencia de la zaga castellana, nadie clarificaba. Una gran parada a bocajarro de Caro a chut de Forés a dos metros de la portería elevó el balón y permitió a Pau Navarro embocar con un escorzo de medio chilena para colocar el primer tanto en la cuenta del Villarreal B.

Por debajo en el marcador -de forma merecida-, el Burgos CF intentó reaccionar con galopadas de Álex Sancris por la derecha y alguna internada sin demasiada convicción. Con las ideas difusas, los de Miguel Álvares lo veían todo cristalino. Penalizar las subidas burgalesas por las bandas. En esas, un pase filtrado desde derecha lo consiguió pinchar Ontiveros, que ante la salida de Caro decidió sorprender con un balón elevado hacia Forés que permitió a Arroyo corregir a saque de esquina y evitar un segundo gol amarillo que hubiese supuesto un duro castigo en apenas 25 minutos de partido.

Varios chispazos del Burgos CF parecían hacer despertar al equipo, pero finalmente quedaban en eso, en destellos individuales que no se concretaban en peligro real para la meta de Iker Álvarez. Lo más dañino lo traía el 11 blanquinegro, que tuvo un remate dentro del área que se marchó por encima del larguero tras un gran centro de Matos. También puso un balón nocivo el sevillano al primer palo que a punto estuvo de cazar Fer Niño para cumplir la ley del ex. Pero no cuajó.

En esas, una falta botada desde la frontal por Ontiveros y mal despejada por la zaga burgalesa la recogió Novoa aún dentro del área para, con una espectacular croqueta, quitarse de encima a Curro y Grego Sierra y chutar abajo a Caro, que salvó la primera. El rechace le quedó a Alex Forés, que estaba preparado con la caña y no perdonó el segundo del Villarreal B.

Una falta de Álex Sancris desde la izquierda a punto estuvo de recortar distancias tras un fantástico golpeo con comba que superó a Iker Álvarez pero se encontró con el larguero de camino al gol. Así, el partido se marchó a los vestuarios con un cuadro blanquinegro completamente arrollado por los locales y con el enorme deber de mejorar su rendimiento de manera considerable para remontar los dos goles de ventaja conseguidos por el colista en los primeros 45 minutos.

Movía el banquillo Bolo -desde la tribuna- para tratar de despertar a un Burgos CF desdibujado en la primera mitad. La amarilla de Elgezabal amenazaba a los blanquinegros con quedarse en inferioridad ante el partido de ida y vuelta planteado por el conjunto amarillo. En su lugar, el técnico bilbaíno introdujo a Joni Montiel para incrementar la producción ofensiva y aprovechar algún latigazo que pudiese conectar el madrileño.

Por ello, o porque Álex Sancris no dejaba de buscar la manera de meter el miedo en el cuerpo al Villarreal B, el conjunto blanquinegro comenzó mucho más despierto la segunda mitad. Precisamente un tiro lejano del '11' burgalés abrió el carrete de jugadas ofensivas de los castellanos. Acto seguido, Matos encontró carril en la izquierda pasa servir un potente centro raso que Fer Niño estuvo a un número más de bota de embocar a gol.

Seguía aculando el cuadro castellano a los de Miguel Álvarez, que salieron de vestuarios mucho menos entonado que en el primer tiempo. Joni Montiel sacó su zurda a relucir con un cañonazo abajo -donde les duele a los porteros- que obligó a sacar la mejor versión del meta andorrano del Villarreal B para evitar el primero del Burgos CF.

A veinte minutos del final, los de Bolo habían confirmado su mejoría sobre el verde, llevaban ocasiones de cierto peligro al área local, pero no encontraban ese primer tanto para iniciar una remontada que el paso de los minutos iba complicando cada vez más. Por su parte, el Villarreal B se protegía con largas posesiones tras recuperar el balón y centraba sus esfuerzos en aguantar el resultado cosechado en la primera parte e intentar asustar con jugadas aisladas al cuadro burgalés.

No fue hasta el minuto 84 cuando un córner de Joni Montiel desde la izquierda botado al primer palo encontró la cabeza de Fer Niño, que fue a buscarla al primer palo -donde tienen que ir los delanteros- para cumplir la 'ley del ex' y recortar distancias para dar esperanzas de remontada al Burgos CF. Apenas dos minutos después, Curro tuvo el empate en su zurda, tantas veces certera, con un disparo raso desde la frontal que se marchó lamiendo el palo izquierdo de Iker Álvarez.

Lo intentó hasta el final el cuadro blanquinegro, pero no se dio. Los tres pitidos de González Díaz tras cuatro minutos añadidos de asedio burgalés confirmaron una derrota que aleja -que no descarta- a los castellanos de los puestos de play-off de ascenso a Primera.