Areso corre a buscar el esférico. Ceballos Imagen.

Las claves de un liderato que asombra al fútbol español

El Burgos CF está en boca de todos gracias a su rocosidad defensiva y la rentabilidad de sus goles, que le valieron para imponerse 0-2 a Las Palmas y colocarse primero

Ruth Rodero

Burgos

Jueves, 3 de noviembre 2022, 07:50

Si hay un equipo de moda en el fútbol español ese es el Burgos CF. Líder de la Segunda División asombra a propios y extraños gracias a la rentabilidad que le saca a su goles y a rocosidad de su defensa.

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En el último ... encuentro, el que le encumbró a la primera plaza y en el que se impuso a Las Palmas 0-2, cuatro fueron las claves que le sirvieron para desbancar al hasta entonces líder y robarle la plaza.

Alejar el balón de Caro

Lejos de partir con la línea hundida, la disposición del once de Calero trató de alejar a Las Palmas del área de Caro. Los blanquinegros siguieron una secuencia de presión que comenzó amenazando la salida de balón amarilla para pasar a situarse en un bloque medio-alto, donde los futbolistas de dentro encimaban al poseedor buscando un robo con el que activar a los jugadores exteriores. A la incomodidad generada a los de García Pimienta con esta conducta se sumó una habitual, que ya sufrió el Andorra, entre otros: las ayudas hacían que quien tenía el balón tuviera encima hasta a tres jugadores, que le condenaban a hacer una entrega hacia afuera. Y en la defensa de los centros ya se sabe que el Burgos es poderoso, pero, además, Las Palmas solo puso 20 envíos de ese tipo a lo largo de los 90 minutos.

Las bandas y el 'rock and roll'

Julián Calero dijo en la previa del partido que su equipo tenía ganas de 'rock and roll'. Los blanquinegros lo demostraron con electricidad, concretamente, con la que corrían los jugadores de banda. Jesús Areso hizo varias incursiones en los primeros 45 minutos de mucha potencia, con las que llegaron tres acciones de cierto peligro. También Matos asomó por la izquierda, con tanta frecuencia que acabó sirviendo las dos asistencias. A partir de sus esfuerzos de alta intensidad, que acompañaban Gaspar Campos y Curro Sánchez, los extremos, los carrileros indicaron a Las Palmas que el partido no iba a ser cómodo en defensa. Junto a las galopadas de Areso, la mayor opción del primer tiempo llegó a balón parado, en un remate de Atienza, quien más tarde tendría un larguero, que repelió Valles cuando apenas habían transcurrido diez minutos.

Atasco no, atasco sí

En la segunda mitad, Las Palmas se colocó definitivamente con tres centrales y empezó a empujar las líneas del Burgos hacia su área. Con el 1-3-4-3, Jonathan Viera intentó huir del atasco interior y se ubicó en el lado izquierdo ofensivo, desde donde trató de combinar con Loiodice y con Benito Ramírez, que aparecían cerca de él. Si la mayor claridad canaria en el primer tiempo fue con movimientos de dentro hacia afuera (así llegó el gol anulado a Benito Ramírez en el 19'), en el segundo cambió el escenario: Viera hizo daño a pie cambiado buscando varios disparos, el último, amenazante, en la última jugada. Según García Pimienta daba entrada a hombres de ataque, había más piernas por dentro… pero Mfulu, Loiodice, Moleiro, Viera o Sandro combinaron bien varias veces y generaron varias ocasiones, como el 'no gol' de Marc Cardona, invalidado por el silbatazo anterior de árbitro (y, en realidad, en fuera de juego).

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La estrella de Caro, Matos y Mumo

José Antonio Caro mantiene impoluta su valla después de 1.108 minutos y tras otra gran actuación, decisiva en acciones como la de Sandro al borde del descanso, una de Moleiro avanzado el segundo tiempo o la última de Jonathan Viera. Mientras todo esto pasaba, se lucían otros compañeros como Matos, que acompañó en la jugada del 0-1 a los recién ingresados Artola y Bermejo y a Curro, goleador. En el 0-2, el lateral coronó su actuación con un robo a la altura del centro del campo, tras el que corrió como alma que lleva el diablo antes de sentar a Curbelo y regalarle la sentencia a Mumo. El tanto de Miki Muñoz puso la puntilla, como sucedió frente al Alavés, y rubricó el liderato momentáneo de un Burgos que sobrevivió al asedio del mejor equipo de la categoría, que acabó con un 78% de posesión y teniendo varias oportunidades, pero no más que los de Calero, que atacó con calidad y acertó en dos de sus cuatro ocasiones claras.

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