Los Caselli niegan problemas económicas en el Burgos CF

En este sentido, los dirigentes han cifrado el décifit de la pasada campaña en 190.000 euros, y no en 3,3 millones de euros. Esa cifra, han subrayado, tomada como referencia por un «error de interpretación» de la auditoría a la que se ha sometido el club, corresponde a los gastos totales generados durante la pasada campaña, no al resultado del balance. Un balance en el que se han de incluir los ingresos propios y la aportación de capital de algo más de dos millones realizada meses atrás.

Así las cosas, la temporada pasada se cerró con un déficit «lógico», habida cuenta de las circunstancias derivadas de la pandemia y a la inversión necesaria en un club de Segunda B que «quiere crecer».

Siguiendo en esa misma línea, los Caselli han desmentido que esté habiendo problemas en los pagos a los empleados. «Todos están al día», tanto en el primer equipo como en el filial, ha subrayado el máximo accionista.

Sí han reconocido, no obstante, algunos problemas derivados de las reclamaciones efectuadas por jugadores y cuerpo técnico de la pasada campaña. A este respecto, Antonio Caselli ha insistido en que el objetivo en todo momento es «defender el patrimonio del club», por lo que todas las reclamaciones que se consideran infundadas se están resolviendo por la vía judicial.

En este saco entra el conflicto abierto con José María Salmerón y su equipo técnico, que reclama al club el pago del año de contrato que aún le faltaba por cumplir. Un conflicto que los Caselli confían en resolver antes de fin de año a favor del club. «Nuestros asesores jurídicos dicen que tenemos muchas posibilidades de ganar» el recurso, ya que «Salmerón tenía un precontrato firmado con el UCAM Murcia», por lo que su despido fue «procedente».

Eso sí, mientras tanto, Calero sigue sin poder sentarse en el banquillo durante los partidos. El club, ha explicado el máximo accionista, se ha puesto en contacto con «23 de las 26 aseguradoras» que operan en España para intentar avalar un eventual fallo judicial contrario a sus intereses, pero por el momento, no ha habido respuesta positiva.

Asimismo, Antonio Caselli también ha desmentido que el Botafogo haya demandado al club ante la FIFA por los derechos de formación de Hércules, quien no llegó a disputar ni un solo minuto con la elástica blanquinegra.

De esta forma, los Caselli han asegurado «no estar preocupados» por la situación económica, la cual «no es complicada». O no tanto como para hablar de problemas financieros serios. Eso sí, para mantener el balance hace falta «ser creativos» en el apartado de los ingresos y, si llega el caso, aportar más capital.

Además, han insistido, «en los próximos días o semanas» se conseguirá la concesión del estadio municipal de El Plantío, que supondrá un impulso patrimonial de envergadura para el club. Una concesión que los Caselli dan por hecha, ya que se ha cumplimentado toda la documentación y garantías económicas y técnicas exigidas en el concurso. Ahora, sólo falta que la burocracia ultime sus trámites, han zanjado.