El entrenador del Burgos CF, Julián Calero, da por bueno el empate cosechado por su equipo frente al Real Zaragoza en la Romareda. Y es que, a pesar de que no es el resultado que buscaba el cuadro blanquinegro, responde bien a lo que ... aconteció sobre el césped tras un partido en el que el Burgos tuvo que sufrir, sobre todo en la segunda parte.
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Así de hecho lo reconocía Calero en rueda de prensa. «En la primera parte hemos estado muy bien, concediendo muy poquito» y probando fortuna con «algunas contras y acciones a balón parado». Sin embargo, «en la segunda parte se ha ido metiendo mucho el partido en nuestro campo» y ha sido necesario cerrar filas, ha señalado.
En este sentido, ha añadido, «el partido estaba pidiendo a gritos meter centrocampistas» para «oxigenar» el juego, pero todos los jugadores de esa posición disponibles estaban ya sobre el terreno de juego.
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Aún así, el equipo burgalés ha aguantado el tipo en la segunda mitad, ha dejado la portería a cero y, de hecho, ha tenido opciones de «darles algún susto». «El equipo está tremendamente serio. Somos muy competitivos. Hoy nos ha costado un poco más en la segunda parte, pero en las 29 jornadas hemos tenido opciones de partido», ha concluido.
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