Calero confía en la «fortaleza» del equipo ante la acumulación de bajas

«Es un grupo muy unido y fuerte» que, además, mantiene ahora mismo un «estado de alegría» derivado de «los resultados» y la conexión con la afición. Además, ha afirmado Calero, «la mayor parte de los jugadores está teniendo minutos» y eso permite que estén enchufados y que «juegue quien juegue, el equipo tiene muy claro cómo hay que jugar».

Aún así, el entrenador madrileño reconoce que la semana ha sido «complicada». Básicamente, ha reconocido, ahora mismo no tiene a ningún central puro disponible. Y eso, evidentemente, condiciona la preparación de cualquier partido.

«La Ley de Murphy» ha hecho que se junten «todos los problemas en una zona del campo», y habrá que echar mano de la imaginación para cubrir las bajas con garantías. «Nos quedan casi 60 horas para el partido y vamos a ver si se puede recupera a algún jugador», ya que «nadie está descartado al 100%», pero «hasta el lunes no vamos a poder confirmar nada» y «seguramente alguno tendrá que adaptarse a una posición nueva», ha explicado. Eso sí, «el que juegue va a darlo todo», ha sentenciado.

Así de hecho lo exige el guion de un partido que se antoja «complicado». «La clasificación no le hace justicia a la Ponferradina. Tiene un elenco de jugadores muy poderoso y tras el cambio de mister está intentando desarrollar una idea de juego muy clara», ha señalado Calero al tiempo que insistía en que no se va a «escudar en las bajas» para afrontar el choque.

Por su parte, el propio entrenador ha reconocido la posibilidad de acudir al mercado de invierno en busca de refuerzos, sobre todo a raíz de la acumulación de bajas. «La Dirección Deportiva está manejando las opciones» existentes y «debemos valorar en el mercado si algo nos puede aportar», pero manteniendo siempre los equilibrios. Y es que, Calero prefiere «plantillas cortas» que le permitan mantener el nivel competitivo de todos sus futbolistas.

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