Calero: «Los dos nos hemos dado un tiro en el pie»

El entrenador blanquinegro ha asegurado que su equipo «va a seguir peleando hasta el final». «Es lo que hacen las cabezas ganadoras», ha añadido antes de realizar una comparativa entre la casi imposible distancia a salvar por los burgaleses para alcanzar el play off (ocho puntos de diferencia con nueve en juego) y las desventajas afrontadas por Rafael Nadal en el tenis.

De igual manera, el preparador madrileño ha afirmado que su equipo está en una «situación fantástica» atendiendo a la de «otros equipos» que partían a principio de temporada en circunstancias similares y ha felicitado a sus jugadores por el esfuerzo.

En el análisis del partido, Calero ha señalado que el Burgos «ha controlado el juego durante la primera parte», con mayor incidencia incluso a raíz de la expulsión de Datkovic y «minimizando» a un equipo con el «arsenal ofensivo» del Cartagena.

Sobre la inferioridad de los de Luis Carrión, el técnico ha reconocido que «no es fácil jugar contra diez porque la calidad, aunque tengas uno menos, no se pierde, y el Cartagena tiene mucha calidad».

«Hemos intentado seguir picando en la segunda parte, hemos cambiado la estructura y hemos intentado ir por fuera que es lo que teníamos que hacer. Hemos hecho todo bien menos lo definitivo», ha destacado en referencia a ese gol que no ha conseguido sumar el Burgos para llevarse la victoria de Cartagonova.

Con esa «tara» de la falta de gol ha explicado Calero lo único que le ha faltado al cuadro blanquinegro para sacar un resultado positivo de su viaje a la ciudad trimilenaria. «Nos ha faltado esa acción individual, ese centro y remate, esa chispa individual para anotar un gol que hubiese acabado con el partido», ha insistido el preparador burgalés.

También ha explicado la entrada en el descanso de Castel por Artola, una decisión técnica para «meter más piernas y hacer daño a la espalda» albinegra, así como las demás sustituciones para proteger a los amonestados y para «meter dos puntas» en el caso de la de Valcarce para intentar conseguir un tanto que finalmente no llegó.