El Burgos CF reina en la bendita locura de El Plantío

Los blanquinegros captaron el mensaje y, tras avisar con una primera ocasión de Dani Ojeda, llevaron el partido a una especie de trance donde arrollaron por completo al cuadro alfarero, completaron la remontada en diez minutos y cerraron en el partido con el cuarto tanto de Álex Sancris.

Arrancaba el partido en El Plantío con burgaleses y madrileños midiéndose sobre el verde castellano. En ese tanteo inicial, un chispazo del Burgos CF pilló desprevenida la zaga alfarera en un centro desde la izquierda que Álex Sancris, a dos metros de la meta visitante, envió al travesaño cuando la parroquia blanquinegra ya cantaba el primero del partido.

Este primer aviso no surtió efecto en la defensa del Alcorcón, que apenas un minuto después veía como Jesús Ruiz volvía a salvar a los suyos tras un centro sin demasiado peligro de Mumo en el que la línea defensiva visitante se relajó y que a punto estuvo Curro Sánchez de convertir en el primero. Seis minutos y dos acciones ofensivas por banda izquierda habían bastado para meter el miedo en el cuerpo a los de Fran Fernández, excesivamente nerviosos en fase defensiva.

Le estaba costando salir al cuadro madrileño ante un Burgos CF que estaba oliendo sangre y quería abrir la lata cuanto antes. Pero en el fútbol profesional, los despistes se pagan caros. La buena presión de Jacobo González en la salida de balón blanquinegra propició un clamoroso error de Grego Sierra, que se durmió con el balón. Lo aprovechó el 8 visitante para, con calma, ceder para que Javi Lara pusiese el primero del partido en la primera ocasión del choque para los visitantes.

Con la ventaja en el marcador, el Alcorcón intentó desquitarse de los primeros minutos de dominio local y, tras haber dado sus frutos, comenzó a apretar mucho más arriba al Burgos CF. Los de Bolo aceptaron el reto y, con más espacios a la espalda de las líneas, los burgaleses encontraban espacios para girarse y formar acciones ofensivas en pies de Fer Niño, Mumo y Curro Sánchez.

No llegaba al minuto 20 el partido cuando el conjunto alfarero, que aguantaba las acometidas locales en defensa, dejó claro que tenía las ideas muy claras en ataque: presión, verticalidad y definición. Así, Addai cogió el balón desde el perfil izquierdo y tiró una diagonal para encarar la frontal del área. Amagó ante la pasividad defensiva burgalesa y, tras localizar el hueco, se sacó un tremendo latigazo al palo largo imposible para Caro. Dos llegadas, dos goles para el Alcorcón.

Este segundo tanto llevó el run run a El Plantío, que vio como, pese a gozar de más y mejores ocasiones, los madrileños estaban desarbolando a su equipo con dos zarpazos puntuales para acabar con la invencibilidad burgalesa en casa. Pasada la media hora de encuentro, el Burgos CF contabilizaba cinco ocasiones de gol, todas ellas marradas, por dos visitantes, ambas finalizadas en tanto para los de Fran Fernández.

El mantra tantas veces repetido por Bolo de «estar fuerte en las áreas» era justo lo que estaba fallando en un partido que se acercaba al descanso con la sensación de que el cuadro alfarero había logrado demasiado fácil el botín del 0-2. Un último coletazo de Fer Niño cerró una primera mitad negra para el Burgos CF que terminó con pitos de la hinchada burgalesista.

Marcar un gol cuanto antes y acorralar al Alcorcón en su campo para conseguir la igualada y, con suerte, la remontada. Ese era el reto del Burgos CF en los segundos cuarenta y cinco minutos del partido para evitar la primera derrota en liga en El Plantío. Y lo hizo. Primero la tuvo Ojeda entrando desde atrás en el minuto 2 en un balón colgado desde la izquierda que el 7 blanquinegro no logró embocar a la portería defendida por Jesús Ruiz.

Pero en el minuto 53, un garrafal fallo de Óscar Rivas en salida de balón lo aprovechó Álex Sancris para centrar con calidad y que Dani Ojeda llegase al segundo palo para recortar distancias. La tímida música de viento se transformó entonces en tambores de guerra y el choque entró en un trance místico que solo es explicable en ciertos campos del fútbol español. Y El Plantío se ha convertido por méritos propios en uno de ellos.

Tres minutos después del primero, Matos se hizo con el balón tras un nuevo error de la zaga alfarera para servírselo a Fer Niño. El 9 blanquinegro tiró de instinto para lanzarse al suelo y, escorado, meter la puntera para batir al meta visitante para poner la igualada y el éxtasis absoluto en la grada. Pero aún quedaba lo mejor. Cuando parecía que ese efecto se diluía, un centro desde la izquierda lo cazó Elgezabal que, llegando desde atrás como un elefante en una cacharrería, fusiló a Jesús Ruiz para poner el tercero, culminar la remontada y llevar la locura de la parroquia burgalesa al siguiente nivel.

Fran Fernández intentó levantar a los suyos moviendo el banquillo, pero los madrileños estaban completamente superados por el arreón blanquinegro. Así, en el minuto 70, un saque lateral desde la derecha lo peinaba Fer Niño para que Álex Sancris redondease un destacado partido con su gol y subir el cuarto tanto del Burgos CF para poner tierra de por medio en el marcador.

Un tímido conato de reacción visitante se transformó rápidamente en resignación en las filas madrileñas mientras el Burgos CF esperaba el paso de los minutos para sumar una nueva victoria en casa y mantener la condición de fortín inexpugnable de El Plantío. El pitido final culminó una remontada que supone un chute anímico para intentar lograr la primera victoria a domicilio la próxima semana en A Malata ante otro recién ascendido como el Racing de Ferrol.