El Burgos CF y el Promesas allanan el camino de la fusión

El acuerdo, eso sí, no podrá ratificarse formalmente a corto plazo. Y es que, son muchas las cuestiones legales, económicas y federativas que limar, por lo que ambas partes miran ya a la temporada 2023/2024 para formalizar la absorción. Básicamente, «no da tiempo a ultimar todos los detalles antes de que empiece esta temporada», explican desde el club blanquinegro. Así, la decisión ha sido tirar por la calle de en medio mientras tanto, manteniendo y ampliando el actual convenio de colaboración firmado hace ahora dos años durante la etapa de la familia Caselli al frente del Burgos CF.

Aquel acuerdo puso los cimientos de las actuales relaciones entre ambos clubes, para lo bueno y para lo malo. Y es que, a pesar de sentar las bases de un proyecto muy ambicioso, los incumplimientos de los Caselli a punto estuvieron de echar todo al traste. La entrada del grupo Yucón rebajó la tensión y el convenio se ha mantenido durante toda esta temporada, cumpliendo ambos clubes la mayor parte de los objetivos deportivos marcados. Sólo el descenso del Juvenil a Primera Nacional ha empañado la campaña.

Sea como fuere, a lo largo de los próximos meses se deberán resolver todos los temas legales, incluida la titularidad y cesión de uso de la ciudad deportiva de Castañares. Una vez resueltos y rubricado el acuerdo, el Burgos CF absorberá toda la estructura del CD Burgos Promesas 2000, incluyendo el primer equipo senior, que será el filial de club blanquinegro a todos los efectos. La próxima temporada, de momento, será inscrito con el NIF actual.

Esta circunstancia supondrá un impulso para el proyecto deportivo del Burgos CF, tal y como ha defendido durante los últimos meses el propio 'Michu'. Y es que, la intención pasa por convertir el Promesas en una suerte de plataforma de lanzamiento de jóvenes futbolistas con proyección aprovechando que la temporada que viene volverá a competir en Segunda RFEF.

En ese escenario, 'Michu' podrá afinar más en los fichajes, ya que el plantemiento pasa por conformar una plantilla corta que se pueda apoyar de manera puntual en el filial.

La fusión también incluirá la absorción de todas las categorías inferiores, que en virtud del actual convenio están gestionadas por el Burgos Promesas, a excepción del Juvenil que acaba de descender a primera Nacional. A partir de la firma del acuerdo, todos los equipos formarán parte de una misma estructura de la que 'Michu' será el máximo responsable.

Con todo, la fusión no implicará que el Burgos CF abandone su intención de levantar una nueva ciudad deportiva. Y es que, tal y como han defendido sus máximos responsables desde hace mucho tiempo, Castañares es una instalación espectacular, pero se queda pequeña para una estructura del tamaño de la que se gestará tras la fusión de ambos clubes. De hecho, el primer equipo entrenará la temporada que viene en la Deportiva Militar, donde «se está invirtiendo ya en mejoras», y el club ya ha solicitado al Consorcio de Villalonquéjar una parcela para levantar una nueva ciudad deportiva.

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